La cala de San Miguel, al norte de Ibiza, es una magnífica zona de veraneo. Viajar a San Miguel te permitirá disfrutar de una costa repleta de calas "salvajes" como la preciosa cala de Benirras, protegida por la sorprendente roca del "Dedo de Dios", un entorno ideal para disfrutar de las puestas de sol. También destaca el precioso campo de esta parte de la isla, con sus magníficas pinedas y sus colinas esculpidas por los cultivos en terraza... Encanto sensorial, esencialmente visual y olfativo.
Observar la puesta de sol en la cala de Benirras, o desde la terraza lounge chill out del restaurante Edén de la Hacienda Na Xamena. Un circuito termal con cascadas suspendidas en la Hacienda na Xamena. Numerosas actividades náuticas gracias a su escuela de vela, como esquí náutico, barco con fondo acristalado, plátano acuático, vela, windsurf y piragüismo.
La playa muy protegida de la bonita cala de San Miguel, rodeada por colinas recubiertas de una olorosa pineda, tiene unas dimensiones respetables, agua cristalina (se ve como se acercan los peces a la orilla) y arena fina.
Todos los domingos del verano, la comunidad hippie se reúne al son del djembé y del didjeridoo en un ambiente flower power digno de los años '60 con espectáculo de bolas nada más ponerse el sol: ambiente beatnik garantizado.
Puedes disfrutar del paisaje tomando un buen café, una deliciosa cerveza local o incluso comer pescado asado y tapas en los bares y restaurantes encaramados en los acantilados. Otra posibilidad, el restaurante Edén de la Hacienda Na Xamena, en el que se pueden degustar suculentas tapas admirando la puesta de sol más bella de Ibiza.