Segunda ciudad de Navarra, Tudela fue habitada desde el Paleolítico y en ella convivieron árabes, mozárabes y judíos. Forma parte de la ruta «Caminos de Sefarad», compuesta por 15 ciudades españolas que aún conservan restos de la cultura sefardí. Fue la última población navarra en someterse a Fernando el Católico, quien juró los fueros de la ciudad y su morería, el 4 de octubre de 1512. Si planeas viajar a Tudela es imprescindible que caigas en la cuenta de la exisitencia de obras de numerosos estilos, tales como el trazado urbano árabe, la iglesia románica de La Magdalena o el Palacio del Marqués de San Adrián, de estilo renacentista que destaca por sus frescos agrisallados. Destaca también la plaza de los Fueros, corazón de la ciudad y punto de encuentro para las fiestas, arropada por balcones corridos, escudos de cerámica y las escenas taurinas del Hospital de Nuestra Señora de Gracia (S. XVI).