Es una ciudad repleta de parques (más de 40) y de numerosas zonas peatonales. Por este motivo, es una de las principales ciudades de España en términos de calidad de vida. Prueba de ello son la elección de Vitoria como Capital Verde de Europa en 2012 o el emblemático sello de la ciudad con las letras vegetales de la Plaza de la Vírgen Blanca. Además, es la capital de la Comunidad Autónoma de Euskadi, así como sede del Parlamento Vasco y residencia oficial del Lehendakari (presidente de la comunidad) en el palacio de Ajuria-Enea. Conserva un extraordinario casco histórico medieval, declarado Conjunto Monumental, que tiene forma ovalada y está compuesto por elegantes edificios y hermosas iglesias. En Vitoria se respira tranquilidad y sus fachadas son muestra de buen gusto. Un importante lugar de interés al que acudir a la hora de viajar a Vitoria es la plaza de la Virgen Blanca, que une el casco histórico con los barrios más modernos de la ciudad. Al igual que en las otras provincias del País Vasco, la cocina vitoriana es famosa más allá de sus fronteras. Tal es así que, en el año 2014, fue elegida como Capital Española de la Gastronomía. La Catedral Gótica de Santa María es uno de los imperdibles de esta hermosa ciudad, pues los largos trabajos de restauración de esta Catedral, permitieron que se abrieran espacios para que turistas y amantes de la historia pudieran darse cuenta de cómo se construyó.
Pasear por su anillo verde y sentir el aire limpio y puro es una actividad más que recomendable. El ambiente tranquilo y el carácter acogedor de sus gentes harán que te sientas como en casa.
Pocos son los que se marchan de esta gran tierra sin hacerse una fotografía con la escultura de Ken Follett que se encuentra junto a la Catedral de Santa María. Erigida en honor al escritor galés en 2008, se debe a que el británico escogió la catedral como inspiración para su obra "Un mundo sin fin".
En el casco histórico hay varios murales que contemplar. Arte urbano contemporáneo, que contrasta con los edificios históricos de la zona. El pasado y el presente se unen en esta zona.
Como en otras ciudades del País Vasco existe cierta polémica en torno a movimientos independentistas y el sentimiento de nación. Si bien la situación actual es muy tranquila, conviene no expresar opiniones muy polarizadas en según qué ambientes.
Además de la famosa cocina vasca, en Vitoria y sus alrededores se puede disfrutar de espectaculares rutas vinícolas. En la Rioja Alavesa son muchas las bodegas que ofrecen la posibilidad de degustar sus mejores caldos y pasear entre sus viñedos.
No te puedes marchar de la Rioja Alavesa sin una o varias botellas de los vinos que se producen en la zona. Muchas bodegas con caldos muy variados pero, todos ellos, de una calidad indudable.