El castillo de Dublín, rodeado de coloridas construcciones modernas, se eleva por encima de un magnífico y cuidado jardín.

Vista de una de las calles centrales de la ciudad, con sus típicos edificios de colores.

El Temple Bar es uno de los barrios más animados de la ciudad, famoso por su gran concentración de bares y restaurantes, muy apreciado entre los jóvenes.

El Trinity College, una de las instituciones universitarias con más prestigio a nivel mundial, ocupa una superficie de 220 000 m2 en el corazón de la capital irlandesa.

Las puertas irlandesas suelen ser coloridas. Se han formulado varias hipótesis acerca de esta tradición; parece ser que nació como una muestra de reivindicación antibritánica.

El puente peatonal más famoso de Dublín debe su nombre al peaje que debía pagarse para cruzarlo (half penny, medio penique). Su nombre oficial, que jamás se ha utilizado, es Liffey Bridge.