Viajes a Alsacia: sorpréndete con la mestiza Francia

Situada en el nordeste de Francia, Alsacia nos sumerge en el corazón de una combinación de historia, cultura, gastronomía y actividades de todo tipo... que hará que disfrutes al máximo de tus vacaciones.
Como aperitivo, la región sabe "chucrutar" a los visitantes: flammekueche, baeckaoffa, Jougelhopf, realzadas con un munster y refrescadas con una cerveza local, son un excelente preludio del viaje. También podrás visitar varias cervecerías alsacianas. El Sylvaner, elaborado con una uva blanca, aporta un toque de ligereza y transporta a los expertos y a los curiosos a la ruta de los vinos más antigua de Francia. A lo largo de más de 170 kilómetros, las colinas de los viñedos, salpicadas por unos encantadores pueblecitos, diseñan esta región con fuerte personalidad. La fauna y la flora no se quedan a la zaga en el corazón de la pequeña Camarga alsaciana, que tiene los colores de las libélulas, los peces, las ranas y los pitos canos, que han convertido esta zona en la primera reserva natural protegida de Alsacia.
En lo que concierne a su historia, esta región francesa conserva influencias alemanas y austrohúngaras que la hacen ser tan peculiar. Cuna de la Marsellesa, vio nacer a Kléber, Kellermann y a Dreyfus. Pero también hay más cosas famosas: el Museo del juguete de Colmar, el Museo de Unterlinden o el del automóvil en Mulhouse. Si quieres sumergirte en el corazón de la vida alsaciana de antaño, el ecomuseo de Alsacia es una oportunidad perfecta. Hay que destacar que las tradiciones siguen estando muy ancladas en la cultura local.
Las casas de entramado de madera y otras arquitecturas alsacianas, como la casa Kammerzell, la Maison des Tanneurs o el Buerehiesel de Estrasburgo recuerdan el carácter de la región. El castillo de Haut-Koenigsbourg, la Catedral de Nuestra Señora de Estrasburgo o el Monte de Santa Odilia son fiel testigo de su rico patrimonio.
A finales de año se celebran los famosísimos mercados navideños. En cambio, hay festivales durante todo el año, que permiten ver esta parte de Francia desde otra perspectiva. Si quieres alejarte de las muchedumbres, hay varias actividades alternativas en Alsacia: paseos para seguir las huellas del muñeco de pan de especias, kayak, golf o incluso salidas en globo y ultraligero que permiten volar como una cigüeña alsaciana.
De Estrasburgo, sede del Parlamento Europeo y del Consejo de la Unión Europea, a Colmar con su aspecto de "pequeña Venecia", pasando por Mulhouse y su centro histórico, o incluso Guebwiller y Molsheim, Alsacia ofrece múltiples opciones para una escapada que merece la pena. En el corazón de Europa, una visita a esta hermosa región te dejará asombrado.