En la entrada del valle del Loira, Juliomagus (magus: mercado galo) es la capital de Anjou. El castillo-fortaleza que domina la ciudad atestigua su poder pasado (fue la capital de un reino que iba desde Inglaterra hasta la Gascuña, bajo la dinastía Plantagenêt) y alberga una de las tapicerías más famosas del mundo: la Colgadura del Apocalipsis. Ciudad estudiantil, te dejarás seducir por la animación de sus calles, su gastronomía y su clima clemente que participa en la «dulzura angevina».
Descubrir Angers en bici. Si sigue el recorrido « la Loire à vélo »("La Loire en bici"), recorrerá itinerarios que se inscriben en el patrimonio mundial de la Unesco y podrá disfrutar de unas vistas fantásticas de la Loire y de su patrimonio cultural.
El museo de la viña y del vino de Anjou. Podrá descubrir en las antiguas bodegas, la historia del famoso viñedo angevino. El viñedo de Anjou es la tercera región vitícola de Francia. Aproveche para vagar por los cerros de los pueblecitos y para dar un paseo muy agradable por las viñas.
La catedral San Mauricio que domina Angers tiene fecha del siglo 12. Le ha servido de modelo arquitectural a muchos edificios del oeste de Francia gracias a sus bóvedas "angevinas".
Diríjase al parque de ocio del Lago de Maine. Está a solo 5 minutos de coche del centro de Angers y podrá participar en muchas actividades en un marco natural y relajante como un baño, swing golf, excursiones, tenis, windsurf, canoe...
Si prefiere las ciudades grandes a las pequeñas,
El paté de ciruelas de Angers, la lucioperca con mantequilla blanca, el rillaud de Angers (cerdo).
Una caja de Quernons de Ardoise. Este dulce de turrón caramelizado con almendras y avellanas bañado en chocolate azul es una imitación de los tejados de pizarra de las casas de Angers.