Clermont Ferrand

En el corazón de las montañas volcánicas de Auvernia, entre la cadena de Dômes, los montes Dore y el Puy de Sancy, te espera Clermont-Ferrand.
La ciudad de Clermont y Montferrand ofrece sus barrios medievales, sus basílicas y su famoso Bibendum.
Apreciarás su encanto auténtico, así como las especialidades regionales que te impedirán ir a esquiar.

Si puede, participe a Europavox, un gran festival de música a finales de mayo, muy famoso en la región.
Los aficionados a la cultura podrán ir al Hotel de Fontfreyde donde hay exposiciones de fotografías. Es un monumento cultural y artístico de Clermont-Ferrand.
Los aficionados a la naturaleza podrán ir al jardín botánico y pasear alrededor de las 2600 especies de plantas, visitar la granería, el fructicetum o el jardín ecológico.
Para terminar, una actividad en familia, un paseo por el barrio histórico de Montferrand donde podrá admirar la Iglesia Notre Dame de Montferrand y su campanario.

La basílica de Notre-Dame du Port, monumento histórico del arte romano declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, o la Casa del Elefante donde hay exposiciones y conciertos. Es uno de los monumentos más famosos de la ciudad. El único problema es que el fresco con el elefante, que le ha dado el nombre a la arquitectura, parece haber desaparecido. Al igual que la basílica Notre-Dame du Port, la casa del Elefante es de estilo románico.

No se pierda el parque natural regional Volcans d'Auvergne en la cadena des Puys, también llamado "Monte Dôme". Podrá admirar uno de los conjuntos volcánicos más antiguos de Europa que contiene cuarenta y cinco volcanes, entre los cuales está el Puy-de-Dôme de 1465 metros. Los más valientes podrán coger los caminos a través de los volcanes para dar paseos inolvidables en medio de un panorama insólito.
No se olvide de la Meseta de Gergovie, lugar cultural donde se produjo hace tiempo la batalla de Gergovia. Desde allí podrá ver un panorama fabuloso a la cadena des Puys. Durante el verano se organizan visitas con guía. Para terminar, el pueblo de Riom, a unos quince kilómetros de Clermont-Ferrand, es una "ciudad renacimiento" declarada Ciudad y País de Arte y de Historia. Podrá pasearse por la calles del casco viejo y admirar la arquitectura preciosa de los edificios.

Si le gusta el queso, le encantará la región de Auvernia.
Un plato muy típico de la región es la patranque, un plato rústico a base de cantal y de pan de centeno bañado en leche. Es una galette y también se puede preparar con el queso tomme. La patranque es una especialidad culinaria típica de Clermont-Ferrand.
En lo que se refiere a los postres podrá probar la "pompe" de manzana, un dulce con pasta de hojaldre y trocitos de manzanas cocidas o la "flognarde", un pastel de manzana o pera.

No se olvide de dar una vuelta por el mercado para degustar y comprar los quesos locales como el St Nectaire, el queso Azul de Auvergne o el Fourme d'Amber.