Érase una vez un mundo maravilloso a unos pasos de París. Un mundo maravilloso en el que los adultos vuelven a ser niños y donde los niños son los reyes. Un mundo maravilloso en el que paseamos por una calle estadounidense de principios de siglo, subidos en un tranvía tirado por un caballo, donde un segundo después nos encontramos a bordo de un cohete con destino a la luna.
Un mundo maravilloso donde los ojos de los niños se iluminan cuando se encuentran cara a cara con los personajes de sus dibujos animados preferidos. Aladino, la Bella Durmiente, el capitán Garfio, Alicia, Buzz Lightyear... independientemente del tema de las atracciones en las que te encuentres (el parque Disney se divide en cinco mundos: Main Street USA, Discoveryland, Fantasyland, Adventureland y Frontierland). ¡Las sorpresas son constantes! Main Street USA transporta a los visitantes al corazón de una calle estadounidense de principios del siglo XX con sus coches antiguos, su tranvía a caballo, su tren de vapor que recorre el parque, su retrospectiva sobre la creación de la Estatua de la Libertad y su desfile diario.
De una calle de los Estados Unidos a la Luna, en Disney están solo a un paso (un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la imaginación).
Discoveryland, como su nombre indica, se dedica al mundo del descubrimiento, ya sea espacial (con el Space Mountain 2, la nueva atracción Buzz l'Eclair y el Star Tour) o acuático (con la atracción Los Misterios del Nautilus).
Esta parte del parque es el lugar ideal para todos los fans de la ciencia ficción y para todos los que siempre han deseado imitar a Luke Skywalker.
Estrellas, estrellas y más estrellas.
Tras las estrellas suspendidas en el cielo, Fantasyland sumerge a los visitantes en el mundo de las estrellas de cine y dibujos animados Disney más famosos.
Adentrarse en este mundo es como abrir un libro de cuentos interactivo. Entonces pueden hacerse realidad los sueños más descabellados, como encontrarse en pleno laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, sobrevolar Londres a bordo del barco de Peter Pan o acomodarse en el carrusel Lancelot.
¿Necesitas más? ¿Necesitas exotismo, bandidos experimentados, maleantes despiadados?
Vete a Adventureland.
Inspiradas en las principales películas de aventura (Piratas del Caribe, Indiana Jones, Aladino...), las atracciones de esta parte del parque te conmocionarán.
Y esto no se acaba aquí, ya que un poco más lejos te está esperando la aventura de la conquista del Oeste.
Tren de la mina, puesto de tiro, reconstrucción de una fortaleza y su ambiente de vaqueros contra indios, todavía no es el momento de dormirse en los laureles. A no ser que te tiente la maravillosa idea de subirte a bordo del Mark Twain o del Molly Brown (dos vapores de ruedas).
Todas las atracciones del parque Disneyland París así como del Walt Disney Studios. Disfruta de una velada entre amigos en uno de los bares y restaurantes del Disney Village.
Minnie, Mickey, Donald, la Bella Durmiente, Peter Pan y los demás.
Llevar agua, una gorra y crema solar ya que las esperas bajo el sol pueden ser largas. En caso de lluvia y frío, abrigarse bien y no olvidar el paraguas y el poncho Disney amarillo chillón... Una prenda imprescindible del «prêt-à-porter» Disney.
Visitar el parque cuando llueve o hace mucho frío, así como cuando hace mucho calor. Si puedes, evita los períodos de vacaciones escolares y los fines de semana.
En Disney te sentirás como en América. Hamburguesas, patatas fritas, perritos calientes, tacos, pizzas o carnes a la brasa, solo tienes que escoger el restaurante y el ambiente que más te gusten.
En las tiendas del parque podrás encontrar una multitud de souvenirs de Disney. Trajes de princesa o de pirata, juegos diversos y variados, objetos con la imagen de los personajes de Disney, etc.