La subprefectura del Bajo Rin, situada en el valle del río Bruche, a 21 kilómetros al oeste de Estrasburgo, es una ciudad agradable provista de un importante patrimonio histórico.
Los diversos monumentos son fiel testigo de su rico pasado histórico. De los vestigios merovingios a la antigua iglesia de los Jesuitas, pasando por los restos de su muralla medieval, descubre una ciudad con encanto que también es una etapa de la ruta de los vinos.