Nimes, capital del departamento de Gard, cuenta con una historia de más de veinte siglos.
De la ciudad galorromana a la industrial del siglo XIX, Nimes ha sabido adaptarse a la evolución del tiempo. En la actualidad, se trata de un centro con más de 100 000 habitantes preocupados por su patrimonio antiguo, pero a la vez volcados hacia el futuro.
Biotecnología, técnicas de la información y de la comunicación, arquitectura contemporánea: parece que el siglo XXI ha llegado a Nimes.
Date un paseo por el mercado provenzal que se celebra todos los días en Nîmes. Es ideal para descubrir los productos típicos y charlar con los productores de la región.
Los monumentos de visita obligada: sin duda las Arenas de Nîmes pero también la Casa Cuadrada (templo romano construido en honor al emperador Augusto), la Torre Magna situada en la cima del monte Cavalier, el punto más alto de la ciudad. No olvides hacer un salto a los Jardines de la Fuente y al Templo de Diana, situados donde antaño se encontraban las antiguas termas y un manantial sagrado de la antigüedad. Es el lugar de paseo favorito de los nimeses.
El Puente del Gard: este acueducto romano, obra maestra de la arquitectura antigua, es una de las construcciones romanas más bellas de la región. Es el único ejemplo de puente antiguo de 3 plantas que se conserva tan bien y ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Unesco.
Participar en la Feria de Pentecostés y en la Feria de la Vendimia. Durante varios días, el toro es el rey y las fiestas se acompañan con numerosas animaciones en las calles, espectáculos y conciertos gratuitos hasta bien entrada la noche. En las bodegas, podrás descubrir el ambiente de las ferias nimesas, con espectáculos de sevillanas. ¡Música y fiesta aseguradas!
Asistir a una corrida, si eres sensible a este tipo de espectáculo. En Nîmes, el amor por el toro y la corrida es una tradición indudable para los aficionadnos a esta práctica. Existe una auténtica cultura de culto al toro.
La famosa «gardiane camarguaise», especialidad regional a base de carne de toro de la Camarga cocinada en adobo.
La brandade de Nîmes, emulsión de bacalao desalado montada con leche y aceite de oliva.
Una botella de fino, el acompañamiento ideal de las tapas. Es una de las variantes del jerez, vinco blanco licoroso producido en la región de Jerez, en Andalucía. Este vino natural y seco se bebe muy fresco en estrechas copas en forma de tulipa. Si te gustan los aperitivos de la zona, no olvides el tradicional Pastis.