El 6 de junio de 1944, los americanos desembarcaron en las playas normandas. Omaha Beach, Utah, Arromanches fueron ese día el escenario de uno de los momentos más importantes de la historia de Europa y de Francia. Gracias al éxito de este desembarco, la Segunda Guerra Mundial dio un giro definitivo. De este acontecimiento queda la memoria en las playas, en la arquitectura de algunas ciudades asoladas por los bombardeos (Caen, Cherbourg, El Havre, Falaise, Saint-Lô) y el Memorial de Caen. En esta región encontramos también el famoso Monte Saint-Michel, el monumento más visitado de Francia. Y se entiende una vez estamos enfrente de esta inmensa roca, casi totalmente edificada, que se eleva a 80 metros de altura. Ejemplo excepcional del saber hacer de los artesanos de la Edad Media, el Monte Saint Michel no es el único monumento importante. Esta región ha visto desarrollarse grandes estilos arquitectónicos, incluso ha sido precursora del arte gótico con la escuela normanda, cuyas obras maestras están en la iglesia San Nicolás en Caen, la catedral de Bayeux o las abadías de Lessay. El arte gótico, llamado "de las catedrales", en Normandía ha producido verdaderas perlas como la catedral de Lisieux o el Palacio de Justicia de Ruán. Después el arte se instaló en Giverny, con Claude Monet, cuyos jardines (sobre tela) se venden hoy en día a millones y atraen, junto con el museo de arte americano, a miles de visitantes. Igual que Deauville, con su festival, sus playas, sus grandes hoteles y sus carreras, que se abre a las fabulosas costas de Nácar y la costa Florida o los acantilados de Etretat. En materia de gastronomía, Normandía se muestra también muy generosa y variada: camembert, andouille (embutido de cerdo), teurgoule (arroz con leche), manzana, sidra, mariscos o pierna de cordero pré-salé? Con todo ello, ¡entendemos mejor por qué era tan importante liberar esta zona primero!
El marisco
Ostras calientes al pommeau (licor destilado de manzana), gambas de la bahía del Monte Saint-Michel (con una rebanada de pan de centeno con mantequilla y algunas gotas de limón) o mejillones de cultivo, acompañados del famoso "trou normand" (sorbete para facilitar la digestión)... El marisco es el plato estrella de la gastronomía normanda.
Las especialidades locales:
el cordero del saladar de la bahía del Monte Saint-Michel con judías secas pequeñas o judías verdes, las tripas al estilo de Caen o el lenguado al estilo de Trouville, como plato principal.
Después, un queso tipo camembert, Pont-L'Evêque o livarot.
El postre
Las palabras clave del postre son azúcar, mantequilla y manzana. La "teurgoule", arroz con leche cocido al horno, acompañado de "falue" (bollo), es típico de Honfleur. La tarta normanda de manzanas cocida a la sidra se declina en infinitas variaciones. En la región de Évreux, la lista de los platos favoritos de la Federación regional de los países de acogida turística de Normandía incluye numerosos pasteles: Caprices des Ursulines (galletas con almendras preparadas por el pastelero Auzou de Évreux), los "Pavés" de Évreux (pralinés con corazón tierno de la pastelería Duval de Évreux), las confituras y las mermeladas de la granja de La Passée d'Août de Miserey.
La Mère Poulard
En 1888, Annette Poulard abre su albergue en el Monte Saint-Michel.
La inauguración coincide con la época de la apertura de la "Maravilla" al turismo moderno. Rápidamente la calidad de su cocina, asociada a la llegada masiva de turistas franceses y extranjeros, contribuye a su renombre.
Annette, cada vez más conocida, obtiene el título de "Madre cocinera", que marca el auténtico advenimiento de la "Mère Poulard", cuyo éxito se basa en una cocina inspirada en la región que la rodea: la tierra y el mar.
Mezclando tradición y creación, su carta propone recetas tan deliciosas como inolvidables a base de cordero de saladar, aves de granja, pescados y crustáceos de las costas, verduras de los pólders, cremas o calvados, sin olvidar su famosa tortilla.
En la actualidad, el restaurante la Mère Poulard, aunque sus sucesores le hayan dado un toque, sigue siendo una institución y forma parte integrante del patrimonio cultural del Monte Saint-Michel.
El restaurante la Mère Poulard
El restaurante gastronómico está situado en el albergue histórico de la Mère Poulard. Su decoración, compuesta de una extraordinaria colección de tres mil cuadros, grabados y fotos de época, es un verdadero viaje a través de la historia del Monte Saint-Michel. Un viaje visual y gustativo gracias al cocinero chef, Michel Bruneau (fundador de la Bourride, restaurante galardonado con dos estrellas Michelín), que dedica su vida a la región y a la creación culinaria francesa.
El restaurante panorámico
Si quieres gozar de una comida excelente y de unas magníficas vistas de un espectáculo grandioso y en constante cambio, no lo dudes, dirígete al restaurante panorámico para descubrir la bahía más bella y las mayores mareas del mundo.
La escuela de cocina de la Mère Poulard
Si eres amante de las recetas y los alimentos, la escuela de cocina de la Mère Poulard te inicia en la cocina normanda y bretona bajo la dirección del chef Michel Bruneau. Tendrás la posibilidad de reproducir en casa las deliciosas especialidades que habrás degustado en el restaurante.
Llama al 00 33 (0)2-33-89-68-68 para más información y para reservar.
Grand'Rue 50116 Le Mont-Saint-Michel.