Porto-Vecchio está considerado el Saint-Tropez corso. Ubicado en una maravillosa bahía, sus pintorescas callejuelas repletas de restaurantes con terraza y tiendas de diseño derrochan encanto por todos sus rincones. Esta ciudad es la tercera en cuanto a importancia dentro de la isla. Destaca su precioso casco antiguo con fortificaciones de siglos pasados, y por sus playas paradisiacas. Otra ciudad que comparte espacio entre playas y montañas. En este caso Porto Vecchio se encuentra a los pies de Aiguilles de Bavella, la considerada montaña más bonita del lugar.
La fama de Porto Vecchio es de sobra conocida: largas playas de arena fina, aguas cristalinas, sol de verano permanente. Una fama bien merecida. Porto Vecchio merece, sin duda, un lugar en la quiniela ganadora de las estaciones balnearias más bellas de Córcega. El único pero es que aquí la palabra veraneante se queda corta. Resultado: una costa abarrotada, la ciudad es un hervidero, los accesos a las playas colapsados... Situada en la costa oriental de la isla, Porto Vecchio es el lugar de cita de los turistas (muchos italianos) en el mes de agosto. Un único consejo: para poder apreciar el lugar, hay que ir en temporada baja. Es una delicia.