Reims, ciudad de las coronaciones y del vino de Champaña, es una localidad que rebosa de patrimonio histórico y cultural. Posee una gran parte de la historia de Francia con la presencia de la catedral, el Palacio de Tau y el museo-abadía Saint Remi, todos ellos declarados patrimonio mundial de la Unesco. Sus famosas Casas de champán, el viñedo que las rodea y sus especialidades culinarias la han inscrito en el patrimonio gastronómico del Hexágono. Reims es una etapa obligatoria para muchos turistas, especialmente extranjeros, que invaden la Costa Azul en verano o los macizos montañosos en invierno. Es una ciudad que no se conforma con lo que tiene y que ha dado un paso más para convertirse en una ciudad claramente moderna y acogedora.
Con 120 kilómetros de bodegas de champán que serpentean bajo la ciudad y los alrededores, sería una pena estar en Reims y no salir a descubrir las Casas de champán con nombres mundialmente conocidos. Taittinger, Veuve Clicquot, Pommery, Ruinart, Canard-Duchêne, Mumm... La mayoría de estas grandes Casas de champán de Reims reciben a los visitantes para compartir con ellos los secretos de la elaboración del rey de los vinos en las antiguas canteras de creta galo-romanas reconvertidas en bodegas.
Reims es la ciudad en la que se coronaron 33 reyes de Francia, de Luis el Piadoso en 816 a Carlos X en 1825. Es famosa en el mundo entero por su catedral, cuya construcción se inició en 1211. Tras 249 escalones, es posible descubrir Reims desde arriba y admirar el estatuario de las partes altas de este edificio, que es una obra maestra del arte gótico, gracias a un estrecho paso que rodea la base de su techo (las entradas para realizar esta visita excepcional se venden en la recepción del Palacio de Tau, justo al lado de la catedral).
El museo Saint-Remi (patrimonio mundial de la Unesco) está instalado en la antigua abadía de Saint-Remi. Este permite rememorar la historia de la ciudad gracias a sus colecciones que van desde la Prehistoria hasta las guerras mundiales. Está organizado en cuatro secciones, en las que presenta: la historia de la abadía, la época galo-romana, la historia militar y la arqueología regional.
Desde hace varios años, el mercado de Navidad de Reims reúne a muchísimos visitantes alrededor de la plaza de Erlon. Muchos puestos presentan las producciones artesanas locales y la ciudad vive al ritmo de los espectáculos musicales, de la casa de Papá Noel y del vino caliente que se consume casi tanto como el champán en este período del año.
Es más, antes de ser una ciudad asociada al champán, Reims es la ciudad de las coronaciones de los reyes de Francia. De Luis el Piadoso a Carlos X, 33 soberanos fueron coronados en la ciudad en la que se bautizó a Clodoveo en 498. San Remigio administró el bautismo a Clodoveo en un baptisterio situado en el lugar donde se alza ahora la catedral actual. A las tres catedrales construidas alternativamente en el mismo lugar, se sucedió la actual catedral de Nuestra Señora. Esta obra maestra del arte gótico, cuya primera piedra se colocó en 1211, es un modelo del género en Europa por su luminosidad. Asimismo, también supera a las demás iglesias por la riqueza de su estatuario, con unas 2303 piezas, entre las que destaca el Ángel de la sonrisa, que es la más conocida y refleja perfectamente el espíritu de la escuela de Champaña del siglo XIII.
Jean d'Orbais, Jean le Loup, Gaucher de Reims y Bernard de Soissons fueron los grandes arquitectos (cuyos nombres se mantuvieron, lo cual es poco habitual para un edificio medieval tan antiguo), pero como estuvo sometida a una perpetua restauración, el edificio ha inscrito a lo largo de la historia otros nombres importantes en sus piedras o en sus vidrieras (la familia del maestro vidriero Simon, Marc Chagall para las vidrieras de la capilla axial o el artista alemán Imi Knoebel para las vidrieras del ábside inauguradas en junio de 2011).
Adosado a la catedral, el Palacio de Tau debe su nombre a su forma en T (tau en el alfabeto griego). En su origen fue la residencia de los arzobispos de Reims y el lugar en el que el futuro rey residía y pasaba la noche precedente a su coronación, rezando. En la sala del Festín de este palacio es donde tenía lugar el banquete de la coronación. A pesar de la transformación realizada en el siglo XVII por Jules Hardouin-Mansart y Robert de Cotte, el Palacio de Tau conserva su aspecto medieval. El Palacio, patrimonio mundial de la Unesco, alberga el tesoro real de la catedral, cuyas piezas más destacadas son el talismán de Carlomagno (siglo IX), el cáliz de San Remigio (siglo XII) y el relicario de la Ampolla Sagrada, que albergaba el aceite de origen celeste con el que se ungía al nuevo rey durante la ceremonia de su coronación.
Casi opuesta a la catedral de Nuestra Señora, la basílica Saint Remi se distingue por su profundidad y la sensación de intimidad que desprende. Este edificio romano-gótico se edificó a partir del siglo IX y alberga la tumba de San Remigio. Al igual que la catedral y el Palacio de Tau, la basílica también forma parte del patrimonio mundial de la Unesco.
Con obras tan representativas como la biblioteca Carnegie, el Gran Teatro, el Café de Palacio, varios edificios de la plaza Drouet d'Erlon y numerosas fachadas concentradas en el corazón de la ciudad, Reims representa un testimonio importante de la arquitectura Art Decó en Francia.
El Art Decó de Reims, que apareció en la reconstrucción de la época entre dos guerras, muestra una combinación de los estilos haussmanianos y el modernismo tardío. El centro de Reims se puede descubrir durante un recorrido que se realice con el objeto de observar las fachadas artísticamente trabajadas.
El criptopórtico (hacia el año 200), un conjunto de tres galerías romanas semienterradas, la Plaza Real, construida en honor de Luis XV, y el Ayuntamiento, uno de los edificios más destacables de la ciudad que presenta elementos decorativos de estilo renacentista, completan los puntos de interés más importantes de Reims.
La Oficina de Turismo de Reims pone a disposición de los visitantes toda una gama de abonos individuales que permiten disfrutar al máximo los múltiples atractivos que ofrece la ciudad. Por ejemplo, la Reims City Card permite visitar los principales museos, hacer una visita-degustación en una de las grandes Casas de champán y visitar la catedral de Nuestra Señora con una audioguía o un guía. El abono Escapade à Reims incluye una noche de hotel y visitas a las bodegas de champán. El abono Reims Destination Noël incluye una noche de hotel, la Reims City Card y visitas organizadas en Navidades. También hay otro abono de temática de golf con noche de hotel, reserva para un green fee, visita guiada de una gran Casa de champán, botella de champán para dos y una comida en un restaurante de Reims. Para descubrir la ciudad a tu ritmo y en profundidad, la Oficina de Turismo pone audioguías a disposición de los turistas (a partir de 5 euros) y propone las «Miradas de la ciudad», visitas guiadas individuales que permiten recorrer Reims por la noche y hacer una excursión en autocar.
Con su recién estrenado tranvía, sus numerosas líneas de autobús y su estación de TGV situada en el centro de la ciudad, Reims es una ciudad que se puede visitar a pie. No es realmente imposible estacionar ya que hay muchos aparcamientos públicos, pero el coche no es el medio de locomoción ideal para visitar Reims.
Reims, ciudad estrella de Champaña-Ardenas, es ante todo conocida por el champán, evidentemente.
No puedes visitar la ciudad y no probar una copa. Según la cepa, la combinación, las Casas de champán, es fácil descubrir el tipo de champán que se adapta más a ti. ¿Blanco de blancos, rosado o...? Déjate llevar por tu paladar y tus gustos.
Para acompañar esta bebida sinónimo de fiesta y de grandes ocasiones, es difícil evitar las igualmente famosas Biscuits Roses de Reims. Fabricada según la receta tradicional, que perdura desde el último fabricante y cuyas proporciones se mantienen en secreto, la galleta debe su textura semidura y semidesmenuzable a su cocción lenta, «como un horno que tarda horas en enfriarse».
Otros imprescindibles de la ciudad: el Bouchon au marc de Champagne y la Bulle à la Vieille Fine de Champagne. Son dos dulces de chocolate negro, el primero con marc de champán y el segundo con Vieille Fine de la Marne (un aguardiente procedente de la destilación de los «vinos de Champaña»).
Evidentemente, no puedes irte de Reims sin comprar champán. Tienes una gran variedad de marcas para elegir: Taittinger, Drappier, Pommery, Veuve Clicquot, Mumm, Ruinart... ¡Hay para todos los gustos!
La Biscuit Rose (galleta rosa) de Reims también es obligatoria. La Maison Fossier (fundada en 1756) fabrica esta deliciosa galleta, que tiene la particularidad de que no se rompe cuando se humedece, según la receta original, y la mantiene desde hace más de 250 años. Reconocida por las cortes reales por la calidad de su producción, la Maison Fossier también propone carquiñoles, macarons, merengues, sablés de Champaña y pan de especias (hay uno pimentado que va de maravilla con el foie gras).
Otras especialidades típicamente de Reims, la Bulle à la Vieille Fine de la Marne y el Bouchon au marc de champagne. Son dos dulces de chocolate diseñados por la casa «La Petite Friande» creada en 1832 (al mismo tiempo que el chocolate en tableta).
Para descubrir la totalidad de las especialidades de Reims y también las de la región de Champaña, «Le Terroir des Rois» es una tienda en la que encontrarás champán de productores y de grandes marcas, mostazas y vinagres de Reims, ratafía, marc de champán, terrinas artesanales y otros placeres gustativos.
Maison Fossier
20, rue Maurice Prévoteau
La Petite Friandise
15, cours Jean-Baptiste Langlet
Le Terroir des Rois
8, rue du Préau