La reserva forestal de Grand Étang, conocida para hacer senderismo y pasear, tiene una flora muy diversa alrededor del lago. Este medio natural representa un formidable entorno para la fauna. En las partes arboladas, aún se puede encontrar una docena de familias de monos Mona, una raza procedente del oeste africano e introducida en Granada hace algunos siglos. Los tatús, zarigüeyas y mangostas viven dentro de este hábitat. Los ornitólogos disfrutarán admirando la numerosas especies de aves, como colibríes, pelícanos, águilas y milanos de pico de garfio. Las serpientes de la isla no son venenosas pero hay boas. Son tranquilas, nocturnas y durante el día vivenen las copas de los árboles. Es difícil que encuentres alguna.