La Argólida es ese inmenso brazo de tierra del este del Peloponeso que se adentra en el mar de Mirto. La región se distingue por la belleza de su campo, en particular más allá de Epidauro, y por la costa norte, donde se pueden encontrar pueblecitos de pescadores que han conservado su encanto de antaño. Sólo la colina de Micenas o incluso el antiguo teatro de Epidauro bastan para justificar el viaje. Pero también sería una pena perderse Tirinto y su fortaleza, o Nauplia, dominada por su ciudad antigua.
Veladas en Nauplie: Pasa una noche en Nauplia y disfruta de los numerosos bares de moda con ambientes tranquilos.
Micenas y la ciudad de Agamenon a unos 40 kilómetros al sur de Corinto, el teatro de Epidauro (a 30 km de Nauplia) y su acústica natural única en el mundo, Tirinto y su fortaleza, la ciudad antigua de Nauplia (a sólo 5 km de Tirinto) que da al mar por un lado y la tierras por el otro, todas estas maravillas están al alcance de la mano. Sobre todo, no te las pierdas.
Intenta encontrar un hotel en el centro de la ciudad, así podrás hacer todas las visitas a pie.
Taxis: Atención, antes de subir a un taxi, comprueba que éste tenga taxímetro... Algunos no dudan en hacerse pasar por taxis y piden cantidades abusivas.
Ensalada griega, sandwiches griegos, musaka, pescados y frituras... encontrarás buenos restaurantes en Atenas para degustar estas especialidades.
Las pequeñas ciudades están repletas de tiendas artesanales en las que encontrarás los regalos para tu regreso: joyas, cuadros...