Hersonissos

Desde que se construyó la carretera nacional en 1972, la costa norte se ha desarrollado bastante para el turismo. En pocos años, Hersonissos y Malia (una treintena de kilómetros al este de Heraklion) se han convertido en dos importantes estaciones balnearias y figuran entre las más concurridas y las más solicitadas de toda la isla. ä
Tiendas, bares, pubs, discotecas, restaurantes y hoteles se suceden sin tregua para el placer de los turistas extranjeros y de los jóvenes cretenses que hormiguean por calles y playas. Sin embargo, no hay que olvidar que en el pasado, estas dos ciudades fueron dos pueblecitos adorables. Puerto de la antigua Lyttos, Hersonissos fue habitada después por los romanos.
Después del gran centro náutico Star Water Park, el museo Lychnostasis ofrece una iniciación a la vida de la isla, su flora, sus piedras y plantas aromáticas. En la ladera de la montaña, se puede deambular por el casco antiguo de Hersonissos, que ha conservado bonitas casas de la época veneciana. Al oeste de la estación balnearia, varios pueblos del litoral también se han abierto al turismo, pero siguen siendo más tranquilos que su hermana mayor (Guves, Anissaras...). Situada a 1 km hacia el interior, a Malia no le falta interés, en particular gracias a las célebres ruinas de su palacio minoico. La ciudad está dividida en dos: al norte está la ciudad nueva y al sur la ciudad vieja, más tranquila, con un montón de callejuelas bastante alegres. Un poco más al este, el pequeño puerto de Sissi sigue siendo muy tranquilo y conserva un cierto encanto incluso ahora que se está desarrollando el turismo. Las tierras del interior reservan algunos lugares para descubrir, como los encantadores pueblos de Potamies, Avdu y Mohos, que se suceden a lo largo de una bonita carretera panorámica, o incluso el pequeño monasterio de Moni Kardiotissa, enclavado en la ladera de la montaña. Posibilidad de hacer recorridos por la meseta de Lassithi desde Krasi, pueblo célebre por su magnífico platanero centenario.

Las excursiones que organizan los turoperadores permiten visitar la mayoría de los principales centros de interés de Creta. La excursión más solicitada sigue siendo la visita a Cnossos, el primer palacio minoico y el único reconstruido. Morada del rey Minos, se presupone que albergó el laberinto donde se encerró al Minotauro. A esta visita le sigue otra para descubrir el prestigioso museo arqueológico de Heraklion. Otra etapa cultural, el paseo por las ciudades de Hania (La Canée) y Rethymnon, emparejada con la visita del célebre monasterio de Arkadi. Entre los lugares naturales por descubrir están las gargantas de Samaria y las de Imbros, la meseta de Lassithi (con la visita de Aghios Nikolaos y de la fortaleza de Spinalonga), la planicie de Messara (pueblos típicos y palacio de Festos) así como la Creta oriental y salvaje (agricultura y vida artesanal). Todos los turoperadores ofrecen la oportunidad de pasar una parte del día en un pueblo cretense y asistir a una velada que incluye fiesta y una cena tradicional. También se organizan excursiones más deportivas: safari en 4x4 por la Creta central, submarinismo o recorrido en kayak. Por último, en cuanto a las excursiones largas, se puede ir hasta Santorini, la más famosa de las islas Cícladas griegas

Desde la visita de los vestigios del palacio de Knossos a las ruinas minoicas de Festos, pasando por el palacio de Malia, los amantes de la historia no se quedarán a la zaga. También se puede visitar el célebre museo arqueológico de Heraklion, que abarca toda la civilización minoica, o descubrir Fodele, el pueblo donde se dice que nació el pintor Domenikos Theotokopoulos, más conocido por el nombre de El Greco (1541-1614).

Si vas a ir en pleno verano, no te cargues con muchas maletas y recuerda llevar ropa de algodón ligera.

Se debe evitar llamar al extranjero desde la habitación del hotel, ya que la factura puede picar bastante. Es preferible utilizar tarjetas telefónicas, hay cabinas por todas partes.

En la zona abundan los restaurantes. Se pueden encontrar platos típicamente cretenses: gyros, ensaladas griegas, sluvakia, musaka...

En los mercados se pueden encontrar productos típicos de alimentación, hierbas aromáticas, aceite de oliva, queso cretense... En las tiendas se venden discos de música local. El raki es también toda una institución... pruébalo y llévate una botella para los amigos.