Opuesta a Heraklion, capital cretense, se encuentra Matala, capital de los "hippies" de los años 70. Este pequeño pueblo de la costa sur de la isla albergó durante varios años a lo más profundo de la moda "hippie", jóvenes y menos jóvenes venidos de todo el mundo para jugar a los ermitaños. Su refugio: el acantilado de la playa de Matala, cuyas cuevas naturales parecían haber sido excavadas por la naturaleza para acogerles... Estas cuevas, que están vacías en la actualidad, están protegidas por rejas para que otros habitantes, los turistas, no las elijan como domicilio temporal. Así pues, Matala vive al ritmo de las vacaciones escolares de los diferentes países europeos, en particular de Alemania. Abarrotada desde abril hasta finales de octubre, su playa está desierta durante el invierno y el pueblo de Matala se sume en un letargo invernal. Como en toda Creta, sus alrededores con montañas, planicies y mesetas sembradas de olivos, están repletos de lugares históricos.
La gran mayoría de excursiones de la región de Matala las organizan las respectivas oficinas de turismo de los hoteles de la costa norte de la isla. A menudo se suele hacer una escala de una noche y no dedicar más tiempo para continuar el periplo previsto.
Desde la visita de los vestigios del palacio de Knossos a las ruinas minoicas de Festos, pasando por el palacio de Malia, los amantes de la historia no se quedarán a la zaga. También se puede visitar el célebre museo arqueológico de Heraklion, que abarca toda la civilización minoica, o descubrir Fodele, el pueblo donde se dice que nació el pintor Domenikos Theotokopoulos, más conocido por el nombre de El Greco (1541-1614).
Si se viaja en pleno verano, bastará con llevar ropa ligera, de tipo algodón.
Se debe evitar llamar al extranjero desde la habitación del hotel, ya que la factura puede picar bastante. Es preferible utilizar tarjetas telefónicas, hay cabinas por todas partes.
En la zona abundan los restaurantes. Se pueden encontrar platos típicamente cretenses: gyros, ensaladas griegas, sluvakia, musaka...
En los mercados se pueden encontrar productos de alimentación, hierbas aromáticas, aceite de oliva, queso cretense... En las tiendas se venden discos de música local. El raki es también toda una institución... pruébalo y llévate una botella para los amigos.