Nauplia, a unos 30 km de Epidauro, es un pequeño puerto lleno de encanto con callejuelas de ambiente italiano y un castillo veneciano. La fortaleza, que ocupa el ancho de la cornisa, sirvió, durante el siglo XIV, de protección para los piratas. Después, durante el Imperio Otomano, fue ocupada por su verdugo. Acabó siendo un hotel en los años 70 y hoy día, es un trozo de historia de Nauplia abierto al público. Hay servicios de transporte circular que funcionan durante todo el día. En verano, se adorna con luces y sonidos.