Plakias tiene numerosos ases en la manga. Situada al oeste de Aghia Galini, esta pequeña estación balnearia es uno de los lugares más agradables de toda Creta. Goza de un clima excepcionalmente suave y de un entorno preservado. Muy expuesta a los vientos marinos, su playa seducirá a los adeptos a los deportes náuticos. Este antiguo pueblo de pescadores, enclavado entre las montañas majestuosas y el mar de Libia, encierra tesoros ocultos. ¡Te toca a ti descubrirlos!
El descubrimiento del encanto de las costas cretenses pasa obligatoriamente por una excursión desde Plakias. ¡Y ocasiones no faltan! Bordear las bahías de arena y guijarros, descubrir durante un paseo al azar cuevas y caletas desiertas, embarcar en uno de los numerosos barcos para terminar en una de las numerosas playas con bases náuticas
Desde la visita de los vestigios del palacio de Knossos a las ruinas minoicas de Festos, pasando por el palacio de Malia, los amantes de la historia no se quedarán a la zaga. También se puede visitar el célebre museo arqueológico de Heraklion, que abarca toda la civilización minoica, o descubrir Fodele, el pueblo donde se dice que nació el pintor Domenikos Theotokopoulos, más conocido por el nombre de El Greco (1541-1614).
Si se viaja en pleno verano, bastará con llevar ropa ligera, de tipo algodón.
Se debe evitar llamar al extranjero desde la habitación del hotel, ya que la factura puede picar bastante. Es preferible utilizar tarjetas telefónicas, hay cabinas por todas partes.
En la zona abundan los restaurantes. Se pueden encontrar platos típicamente cretenses: gyros, ensaladas griegas, sluvakia, musaka...
En los mercados se pueden encontrar productos de alimentación, hierbas aromáticas, aceite de oliva, queso cretense... En las tiendas se venden discos de música local. El raki es también toda una institución... pruébalo y llévate una botella para los amigos.