El alcohol, el tabaco, y las frutas y verduras son bastante caros. Podemos comprar alimentos frescos procedentes de la caza y la pesca en los mercados que, a menudo, se sitúan en los puertos de las ciudades de Groenlandia.
A modo de recuerdo, puedes traerte joyas o tulipaks, figuritas talladas en colmillos de narval, de morsa o en cuerno de reno. Los sellos groenlandeses son muy preciados por los coleccionistas.
En general, las tiendas abren de lunes a jueves de 10:00 a
17:30, los viernes, de 10:00 a 18:00, y los sábados, de 09:00 a 13:00.
La carne de foca y de ballena es la base de la alimentación de los inuit. Además de gambas y otros pescados, podremos degustar la carne de reno (caribú) y de buey almizclero.
Un viaje a Groenlandia no se improvisa; hay que prepararlo bien con vestimenta adecuada, material de fotografía, mapas...
Para las primeras veces, lo mejor es acudir a un operador turístico.
Allí encontrarás carretes de fotografía, pero si quieres utilizar un tipo especial de película, cómprala antes de emprender el viaje. Es ilegal sacar fotos durante las liturgias religiosas.
Las condiciones climáticas, muy variables, a menudo pueden llevar a modificar, aplazar o, incluso, anular alguna actividad o travesía.
Conserva todos los justificantes de reservas y gastos para que te puedan devolver el dinero. Lleva siempre suficiente dinero como para subsistir en caso de que los imprevistos se alarguen. Teniendo en cuenta el aforo limitado de los aviones y los barcos, es preferible reservar lo antes posible, sobre todo en verano.