El pueblo fang habla bantú y vive en la parte continental de Guinea Ecuatorial. En su seno se encuentra una de las comunidades más importantes de hechiceros. Durante los rituales, a ritmo de cantos y danzas, los miembros del ngil (especie de asociación ritual y judicial) llevan máscaras muy características, de color blanco, con la frente bombeada y el rostro triangular. Una de las ceremonias más fascinantes, la abira, permite a la comunidad expulsar al diablo. Los cráneos de los ancestros se conservan en un relicario de madera coronado con una estatuilla de largo cuerpo o una cabeza trabajada. Estas esculturas, que pierden todo su valor sagrado si se alejan de su relicario, han hecho célebre al arte fang.