Este trocito de América Central no es muy conocido por los turistas pese a sus ventajas que seducirían a los amantes de las piedras, a los de la ociosidad y a los locos de las aventuras en la naturaleza. Desafortunadamente, la inseguridad del país y las recomendaciones del ministerio de asuntos extranjeros desmotivan a la mayoría de los turistas, lo que por otro lado es perfecto para los que consiguen ir, tendrán el país sólo para ellos.
Un país económicamente pobre que sufrió de pleno el huracán Mitch en 1998, Honduras es naturalmente y culturalmente muy rico. Las playas de postal en el mar turquesa desde el Caribe hasta el sitio Naya de Copan, pasando por el bosque ecuatorial, posee todas las ventajas para ser una destinación turística de primera línea.
Afortunadamente, algunas regiones son accesibles a los turistas sin ningún peligro siempre y cuando se respecten las reglas de seguridad.
El sitio más turístico del país es Copán. Testigo del pasado maya, seducirá a los amantes de las piedras antiguas. Fue la capital de uno de los reinos principales entre el siglo V y el IX D.C. Conocido por sus impresionantes esculturas talladas en piedra y los retratos de estelas que encontramos en la plaza central de la ciudad y en el acrópolis, Copan deja hueco a la imaginación de cómo era la vida de los mayas en la década de las pirámides y palacios.
Otros lugares como el parque arqueológico de El Puente o el de Río Amarillo, valen el desvío y permiten aprender más sobre esta civilización que tuvo un rol muy importante en la cultura del país.
Desde el lado de la arquitectura, un rico patrimonio colonial fue legado por los españoles. Las catedrales de la capital Tegucigalpa y Comayagua, antigua capital del país son los edificios coloniales más bonitos de Honduras.
Bordeado por el mar del Caribe en el este, y el océano Pacifico en el oeste, Honduras tiene playas de arena blanca paradisíacas.
Tela es una ciudad costera conocida por sus increíbles playas, entre las más bonitas del país. Sus lugares de buceo son un referente, el archipiélago de Bahía, compuesto de las islas Roatán, Guanaja y Utila, se sitúa a 50 km a lo largo de Honduras y bordea una de las barreras de coral más grandes del mundo. Otro sitio de predilección para los amantes del buceo son los islotes de Cochinos, situados a 17 kilómetros de las costas.
En el interior del país, Honduras tiene mucho verde: bosques tropicales y montañas componen el centro del país. Numerosos parques y reservas naturales pondrán contentos a los amantes de la aventura, del senderismo y de los deportes náuticos en ríos. Algunas infraestructuras deportivas como los recorridos en tirolina se han instalado.
La artesanía se compone de preciosas piezas de madera (principalmente instrumentos musicales), cestería, bordados y tejidos pintados. Tampoco puede faltar en tu maleta de regreso una caja de puros, ya que el país es un importante productor tabacalero. Los comercios abren de 09:00 a 18:00 o 19:00, con a veces una pausa entre las 12:00 y las 14:00. Cierran los domingos.
El plato típico servido en todos los restaurantes de Honduras se compone de judías, arroz, tortillas (tortas de maíz), plátano frito, patatas y queso. En la costa, el pescado es excelente y muy barato. A menudo, se acompaña, al igual que los mariscos, con una sopa de caracol a base de coco. Los domingos se come la tradicional sopa de mondongo. Los zumos de frutas tropicales ?a base de leche o de agua azucarada? son excelentes. Los mejores rones son el Flor de Caña, el Ron Plata y el Yuscarán.
El folklore en Honduras es muy variado e interesante por los elementos culturales que provienen de la mezcla de los indígenas, españoles, afroamericanos, caucásicos y mestizos. Cada departamento tiene sus propias tradiciones, vestuario, música y creencias.
Atención para aquellos que decidan alojarse al lado de Mosquitia, las condiciones de alojamiento son rudimentarias, pero unos días en esa jungla en compañía de tribus indias merecen la pena. En Honduras, los mosquitos no son ninguna broma, llevaros todo lo necesario para protegerse.
Honduras es peligroso, solo hace falta mirar los consejos del ministerio de asuntos exteriores para hacerse una idea. Aconseja no desplazarse andando en las ciudades, evitar los viajes en autobús y no coger taxis que no estén bien identificados. Sin embargo, precisa que algunas zonas son compatibles con el turismo como las islas de la Baie y el departamento del Valle y Isla de Tigre, en el golfo de Fonseca.
Siguiendo con las medidas de seguridad, más vale evitar cambiar mucho dinero y pasearse en los barrios por la noche. Además, no llevéis joyas y guardas las cámaras de foto en los bolsos.
Es mejor desplazarse en avión antes que en autobús, mejor una mochila que un bolso, coger taxis seguros llamados por la recepción del hotel.
Para el tiempo, la temporada de lluvias es en mayo-junio y de septiembre a noviembre. Lleva consigo inundaciones y deterioración de carreteras y vías férreas. Se recomienda a los viajeros de informarse antes de nada del desplazamiento y la información meteorológica del destino.