El Emirates Palace está situado junto al palacio residencial y su estructura se ve de lejos, por lo que es complicado equivocarse: los guardias tendrán la amabilidad de indicarte la entrada. Cabe destacar que el hotel es un edificio de aspecto impresionante. Cuanto más se acerca uno, más parece encontrarse en la antigua Babilonia, a las puertas del palacio de Nabucodonosor. Césped y jardines en terraza (como los conocidos Jardines Colgantes), escalera monumental decorada con columnas iluminadas, techos coronados por cúpulas color turquesa y oro, etc. Se trata del exponente hotelero de Abu Dhabi, el equivalente al Burj Al Arab de Dubai, y como este último, calificado con 7 estrellas locales.
A destacar:
Los dos spas del hotel y el puerto deportivo estarán por completo operativos a finales de 2006.
Consejo sobre el alojamiento:
No es necesario reservar una suite ya que la habitación estándar, con sus 55 m², es más que suficiente. Además, hay que tener en cuenta que la decoración no varía en gran medida de una habitación a una suite. Por contra, sí vale la pena pagar un suplemento para obtener una con vistas al mar (de lado -habitación Pearl- o algo más cara, de frente -categoría Diamond). Por desgracia, las vistas al jardín del resto de habitaciones (Coral) no garantizan una situación en la prolongación de las piscinas. En la parte trasera de los edificios también hay jardines, y a continuación la ciudad de Abu Dhabi.