El hotel contiene 338 habitaciones, entre ellas 28 suites de diferentes tipos. Se accede a las habitaciones a través de largos pasillos con suelo de moqueta. Son grandes, las estándar de los edificios simétricos 2 y 4 rondan los 36 m², las de la estructura principal, unos 32 m², y las que se encuentran cerca del mar, 38 m². Todas cuentan con balcón (pequeño en el caso de las estándar) o terraza. El mobiliario es de madera oscura de calidad, la cabecera alta y bonita, el cubrecama de color carmín y la cama muy cómoda. Unas gruesas cortinas aíslan el gran sofá, y todo ello forma un conjunto moderno y de diseño. Las suites impresionan por sus dimensiones, sus tonos anaranjados y por estar acondicionadas con todo tipo de confort. Todas cuentan con teléfono directo para llamadas internacionales, nevera, televisión de pantalla planta que emite 36 canales, conexión a Internet, caja fuerte y climatización individual. Los cuartos de baño son impecables y están equipados con una bonita bañera, pileta rectangular dominada por un gran espejo, albornoces, zapatillas, espejo de aumento, secador de pelo y productos de tocador con el sello del Royal Atlas. Los wc están separados.

El Royal Atlas, abierto en julio de 2007, está en el espacio que antes ocupaba el Palm Beach. Se trata de un gran complejo con 4 edificios de 4 plantas cada uno, en forma de una gran U y vistas a la inmensidad del océano Atlántico. En el medio hay una gran piscina lago dividida en tres que se extiende por una superficie de 1500 m3, con caminos y palmeras que la rodean y muchas tumbonas. Estas son visibles desde el vestíbulo de la recepción gracias a su gran ventanal con una altura de dos plantas. En el interior, la decoración del lugar mezcla comodidad y modernidad con objetos típicos marroquíes que puntúan el lugar.
Por ejemplo, en el magnífico spa te sumergirás en una atmósfera marroquí tradicional, tamizada y relajante, con paredes recubiertas de tadelak gris que combinan con las arcadas y las cortinas, salas de masaje que se cierran con puertas de madera gigantes y pesadas con porteros... Los tratamientos utilizan aceite de argán, jabón negro tradicional, productos Daniel Jouvance, etc. Además de duchas hidromasaje y de afusión... El gimnasio cuenta con tres pantallas planas y está muy bien equipado. El hotel propone numerosos espacios interiores en los que tomar algo rodeado de universos muy cómodos y cuidados. El Lounge y el bar de la recepción están amenizados con la música de un pianista que toca en directo de 19:00 a 23:00 h. Y no te olvides de mirar tus e-mails en el ciberespacio futurista. Antes de llegar al paseo de la bahía de las Palmeras, se encuentra, en la parte inferior, el club infantil. Cuenta con juegos al aire libre dispuestos sobre una moqueta sintética. Al lado, se organizan actividades dirigidas a los más pequeños en un amplio y colorido espacio cuyas columnas están protegidas para evitar cualquier incidente. Sin embargo se echa de menos un poco de vegetación.

El espacio en el que se coloca el bufé principal es una sala de techos altos y sus mesas se extienden por todo el lugar de un color entre rojo y rosa pálido, decorado con grandes lámparas de araña y cómodas sillas de cuero. Los platos son muy diversos y están bien presentados y preparados con esmero. El desayuno se sirve de 07:00 a 10:00 h, el almuerzo de 12:30 a 15:00 h y la cena de 19:00 a 22:00 h. El restaurante asiático está en altura y goza de vistas directas a la discoteca, justo abajo. Podrás cenar en este sitio de 19:00 a 23:00 h, hora en la que se empieza a llenar la pista de baile. Otras opciones para cenar a la carta son el restaurante marroquí o el italiano. este último con mención especial a su chef Mustapha que prepara una cocina suculenta: los pescados son buenísimos y las pastas, dignas de los mejores restaurantes italianos. ¡Seguro que repites! Los clientes en régimen de media pensión disponen de un crédito de 130 dirhams por comida por persona. Por último, el hotel cuenta con muchos bares, cada uno con un universo y un ambiente diferentes.

Delante del Royal Atlas se ha construido un paseo con acceso directo a la playa. Cuando lo visitamos en febrero de 2008 solamente faltaba poner las baldosas y la iluminación, así que se acabaron las molestias de las obras. El hotel, situado entre el Lookea Tafoukt y el Club Med, dispone de una playa grande y amplia que siempre está muy animada. Los clientes del hotel podrán beneficiarse de un gran espacio privado y delimitado, acondicionado con numerosas tumbonas de plástico y sombrillas trenzadas. Además, hay basuras para garantizar la limpieza del lugar, algo poco habitual. El hotel no propone deportes náuticos, aunque podrás utilizar las diferentes empresas privadas de la playa. Igual que en el resto de esta bahía con muy poco desnivel, esta playa tiene una arena fina y blanca y los servicios municipales la limpian. En la zona intermareal hay piedras de diferentes tamaños. También hay que tener cuidado con el viento que sopla a menudo por las tardes.

La discoteca del Royal Atlas (abierta de 23:00 a 6:00) se ha convertido en un lugar de visita obligada en la vida nocturna de Agadir. Su universo a lo Stark mezcla un mobiliario con formas depuradas y unos sofás de estilo rococó. Los DJ dominan la pista del baile desde lo alto de su torre. El amplio espacio, iluminado con luces cambiantes, está decorado con motivos deportivos y pantallas planas. No te lo puedes perder.

Consejo de alojamiento:
Las mejores habitaciones son sin duda alguna las que se encuentran encima del bar principal, en el edificio central. Ofrecen vistas directas al mar y las principales zonas comunes están justo al lado.