Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Montechoro, situado en un barrio muy frecuentado por turistas, se adecua perfectamente a los amantes de las salidas nocturnas, ya que pueden disfrutar del ambiente desde cerca. El trato es muy agradable y el ambiente distendido.
El Montechoro está situado en pleno corazón de la zona de ambiente, del mismo nombre, y junto a un parque de atracciones. Se encuentra asimismo a 3 km de Albufeira, a 1,2 km de la playa de Oura y a 32 km al oeste del aeropuerto. No tendrás ningún problema para encontrarlo debido a su impresionante tamaño.
Las habitaciones están equipadas con todo lo necesario: climatización individual, televisión por satélite (16 canales), teléfono con línea directa internacional, caja fuerte (de pago), conexión a Internet, un balcón con mobiliario de jardín de plástico y baño provisto de una bañera y un secador de pelo.
La moqueta, la ropa de cama y las cortinas son de tonos anaranjados, si bien los colores parecen algo deslucidos. La decoración es sencilla. Sin embargo, de la pared de la entrada a la habitación cuelga un bonito aplique mural. Los pasillos de acceso son bastante largos.
El hotel Montechoro, formado por tan sólo un edificio blanco de 10 plantas, abrió sus puertas en 1984 y cuenta con 40 suites y 322 habitaciones, es decir, con una capacidad para 1.000 personas. Si se tiene en cuenta el aspecto exterior el Montechoro no resulta especialmente agradable: se trata de un edificio blanco y con una estructura enorme y poco original; incluye una piscina a la que no le vendría mal una pequeña reforma. Afortunadamente el interior es mucho más agradable, con una decoración de estilo marroquí, zonas comunes espaciosas y una gran terraza en la azotea.
El comedor del restaurante, completamente blanco, cuenta con un techo formado por varios arcos. Al fondo, un gran cuadro con colores vivos realza el conjunto. Los ventanales del restaurante dan a la piscina. En este restaurante se puede degustar, a modo de bufé, comida portuguesa e internacional bastante sabrosa. Una vez a la semana se organiza una velada barbacoa alrededor de la piscina.
Es muy recomendable la preciosa vista panorámica desde la 10ª planta y el coqueto piano bar (L'Almohade) situado en la planta baja del hotel en un estilo marroquí, con banquetas, pufs y mesas bajas. Espectáculos todas las noches.
La playa más cercana es la de Oura, a 1,2 km del hotel.
El Montechoro forma parte de un gran complejo que también incluye un club con apartamentos y un club de playa.
El hotel cuenta con la terraza más alta (abierta al público) de la ciudad. Las vistas a la región son incomparables.
La clientela proviene en su mayoría de Inglaterra.
El hotel está equipado para recibir a personas discapacitadas.
sauna, EPA, baño turco
tenis, gimnasia, squash, (2 pistas de tenis), fitness
El Club Med del Algarve es el único club de la región digno de llamarse así. Un club se entiende como un establecimiento dotado de un verdadero programa de actividades cotidianas. Este complejo suntuoso, situado sobre un acantilado, acoge a familias completas si bien no ofrece ninguna actividad específica para los niños.
Se encuentra situado en un acantilado frente al Atlántico y está rodeado por un gran parque frondoso y un campo de golf de nueve hoyos. El Sheraton Pine Cliffs está diseñado para los amantes del aire libre. Otros puntos positivos son el servicio amable y eficaz, y la restauración, variada y de calidad.
El Vila Galé Praia es ideal para unas vacaciones en pareja. Su nueva decoración de estilo moderno seducirá a los amantes del ambiente zen. Sin embargo, no es recomendable para aquéllos que busquen algo típicamente portugués.
Un establecimiento que se adecua a las familias en particular, gracias a las instalaciones especiales para los niños. En cambio, la distancia entre la playa y el hotel resulta un inconveniente.
El Alisios goza de una situación privilegiada a dos pasos de la playa, lo que permite prácticamente olvidar que no dispone de piscina exterior. Con respecto a su equipamiento, está indicado más a las parejas que a aquellos que viajen en familia.
Un hotel sencillo pero confortable, recomendable por su ubicación entre la playa, la zona de ambiente y un campo de golf, ideal para familias y grupos de amigos.
Se encuentra situado en un acantilado frente al Atlántico y está rodeado por un gran parque frondoso y un campo de golf de nueve hoyos. El Sheraton Pine Cliffs está diseñado para los amantes del aire libre. Otros puntos positivos son el servicio amable y eficaz, y la restauración, variada y de calidad.
El Club Med del Algarve es el único club de la región digno de llamarse así. Un club se entiende como un establecimiento dotado de un verdadero programa de actividades cotidianas. Este complejo suntuoso, situado sobre un acantilado, acoge a familias completas si bien no ofrece ninguna actividad específica para los niños.
Un hotel sencillo pero confortable, recomendable por su ubicación entre la playa, la zona de ambiente y un campo de golf, ideal para familias y grupos de amigos.
El Vila Galé Praia es ideal para unas vacaciones en pareja. Su nueva decoración de estilo moderno seducirá a los amantes del ambiente zen. Sin embargo, no es recomendable para aquéllos que busquen algo típicamente portugués.
El Alisios goza de una situación privilegiada a dos pasos de la playa, lo que permite prácticamente olvidar que no dispone de piscina exterior. Con respecto a su equipamiento, está indicado más a las parejas que a aquellos que viajen en familia.
Un establecimiento que se adecua a las familias en particular, gracias a las instalaciones especiales para los niños. En cambio, la distancia entre la playa y el hotel resulta un inconveniente.