El Penina cuenta con 196 habitaciones (167 dobles, 12 individuales y 17 suites). Las habitaciones dobles, con una superficie de 31 m² aproximadamente, resultan agradables; la decoración es a base de madera y motivos florales, un estilo muy británico. Están equipadas con un gran guardarropa, climatización individual, televisión por satélite (20 canales, entre ellos una cadena de cine interna), teléfono (con acceso directo a los diferentes servicios del hotel), minibar surtido, caja de seguridad y un balcón bastante grande para acoger una mesa y sillas de madera. El baño, todo de blanco con un friso floreado, dispone de una bañera, secador de pelo, albornoces, espejo de aumento, grandes toallas de baño colocadas sobre un soporte calefactor, numerosos productos de higiene y teléfono. Cuenta asimismo con un servicio de mantas. Puedes solicitar una almohada de plumas o, por el contrario, una antialérgica. Uno de los inconvenientes es la insonorización: se puede oír hasta el silbido del vecino de habitación.

La arquitectura del Penina no es nada del otro mundo: se trata de un edificio blanco, con tres plantas y en forma de U bastante ancha; da al reputado campo de golf de San Lorenzo, un magnífico terreno con árboles de 36 hectáreas y una preciosa piscina olímpica. Su ubicación y la decoración interior, acogedora y con influencias británicas, hacen que nos olvidemos del inconveniente de la estructura, sin importancia una vez comprobado el ambiente que se respira en uno de los establecimientos más agradables del Algarve.

Cuenta con siete restaurantes (cuatro de ellos sólo abren en temporada alta) y tres bares. El Brasserie sirve desayunos (buen bufé con zumo de frutas frescas) y cenas temáticas (Algarve, Italia, productos del mar, barbacoa, Brasil...) en un elegante marco bajo bóvedas blancas. El Arlecchino ofrece, en temporada alta, una cocina mediterránea a la carta; el Penguin Mac está pensado para los más pequeños; la especialidad del Grill son sus carnes y pescados asados y cortados en una mesa frente a los clientes. Por último, cabe destacar el Club Bar, con una decoración al más puro estilo golf británico, que da al campo de golf y sugiere platos sencillos, así como un bar para disfrutar de una copa de oporto y un puro. El servicio es muy correcto y la cocina de calidad. Los precios son aproximadamente de 10 euros el tentempié y de 20 euros el plato.

El Meridien no da a la playa, pero durante el día ofrece un servicio lanzadera a sus clientes hasta la playa de Alvor (situada a 4 km) y en la que el hotel tiene reservada una parcela. Se suministran tumbonas, sombrillas y toallas. También cuenta con un restaurante de comidas ligeras. La extensa y ancha playa es de arena clara y está vigilada. Se pueden practicar asimismo algunos deportes acuáticos.

El Penina está instalado frente a uno de los tres campos de golf que lo rodean, el de San Lorenzo, un extraordinario campo de campeonato de 18 hoyos. Los golfistas por tanto son bien acogidos. Algunas habitaciones dan a la nacional E125 que atraviesa el Algarve de lado a lado. Es una pena porque desmerece las vistas, incluso a pesar de estar disimulada gracias a los grandes árboles del parque.