Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Apartado de la agitación, el Mercure Arthur Frommer, acondicionado en antiguas casas de sastres, posee un gran encanto. Lástima que las habitaciones no estén mejor acondicionadas y equipadas porque los precios son un poco elevados para las prestaciones ofrecidas.
Mercure Amsterdam Arthur Frommer - © EASYVOYAGE
Mercure Amsterdam Arthur Frommer - © EASYVOYAGE
Situado en un barrio tranquilo y residencial al sur de la ciudad, el Mercure está a 10 minutos a pie del centro y a 20 minutos de la estación de trenes.
90 habitaciones con comodidades bastante limitadas. Aunque disponen de televisión, minibar, caja fuerte y conexión a Internet, la limpieza y la decoración son decepcionantes. Mobiliario en madera oscura al estilo antiguo, paredes enlucidas de pintura amarillo pálido y cubrecamas en tonos naranjas no logran dar personalidad a la habitación. Los cuartos de baño, muy simples, reúnen en un pequeño espacio la ducha, el lavabo y el wc, así como productos de belleza a base de aceites esenciales. Una verdadera alegría al despertar. En cambio, desconfía del secador de pelo porque puedes quemarte las manos.
Escondido en el pequeño patio de una calle tranquila y llena de flores, el Mercure, más que discreto, es muy elegante. Baldosas tipo tablero de ajedrez en el suelo, vigas en el techo, algunos sofás mullidos, recibidor de madera, esta decoración recrea el ambiente de antaño con un toque de modernidad. En el sótano se encuentran el bar y el restaurante, y las 90 habitaciones están repartidas en las diferentes plantas.
En el sótano, en una gran sala de decoración clásica de madera, colores deslucidos y lámparas antiguas, se sirve el desayuno en modalidad buffet. Poco surtido pero de todas formas se puede pedir huevos revueltos y bacon. 15 euros es un poco caro ¡pero estamos en Ámsterdam! Justo al lado de esta sala se encuentra el bar. Abierto por las noches, recibe a clientes de todas las edades.
Frente al hotel hay algunas plazas de parking gratuitas a disposición de los clientes, lo cual es excepcional en Ámsterdam, ciudad en la que el aparcamiento es muy caro. Llega temprano si quieres aprovecharlas, porque los primeros que llegan son los que encuentran sitio.
masaje, salón de belleza, sauna, EPA, baño turco
deportes
Anonyme.
Très joli hôtel, chambre sous les toits avec velux. Calme et agréable, à proximité de tout dans Amsterdam!
Proximité centre ville Calme Personnel accueillant
Petit déjeuner moyen
Anonyme.
Très joli hôtel, chambre sous les toits avec velux. Calme et agréable, à proximité de tout dans Amsterdam!
Proximité centre ville Calme Personnel accueillant
Petit déjeuner moyen
Anonyme.
Très bien accueillis, bien placé pour découvrir la ville à pied. Chambre plutôt grande mais style un peu vieux. Le déjeuner était très varié et de bonne qualité.
Proche de la ville Le déjeuner à volonté
Style des chambres un peu vieu
Anonyme.
L'hôtel est sympa, proche du centre et des tramways
Bel hôtel dans le centre
Chambre un peu petite
Anonyme.
Hôtel à la hauteur de ce à quoi l'on s'attend en venant à Amsterdam. La décoration des chambres mélange les époques. Le confort est remarquable, la literie est de qualité et la salle de bain bien adaptée. On apprécie le parking privé de l'hôtel qui permet de se déplacer à pied.Cependant, il vaut mieux prévoir un budget supplémentaire car il est payant.Une fois installés vous pourrez apprécier les divers visages de la ville romantique,culturelle,surprenante...on en prend pleins les yeux.
Le parking privé, le calme, les services de l'hôtel
Le petit déjeuner est en supplément.
Anonyme.
Un hôtel magnifique à proximité de tout, de plus très confortable pour des prix plus que raisonnable. L'équipe est très sympa, dispo et accueillante et l'hôtel dispose d'un parking privé ce qui est un luxe à Amsterdam.
Confort Parking Prix Proximité des lieux d'intérêts
petit déjeuner en supplément
Bien ubicado, el hotel resulta conveniente para parejas que quieran visitar la ciudad. Las habitaciones son cómodas y modernas. Pero no propone restaurante y muy pocas infraestructuras.
El más clásico estilo italiano sorprende en un hotel de la marca NH. Se debe a la pertenencia a la cadena Jolly durante varios años. La ubicación central resulta cómoda y es un buen punto de partida para recorrer la ciudad.
Se realizaron reformas a finales de 2007 en este hermoso hotel, lo que le permitio poder llevar con orgullo sus 4 estrellas. Mientras tanto, puede presumir de su encantadora fachada, su emplazamiento de ensueño y su servicio intachable.
He aquí un hotel con encanto que aplica un concepto bastante original en Ámsterdam: el "todo incluido" o "all inclusive". En un ambiente acogedor, uno se sentirá como en casa. Además, el hotel está situado en pleno corazón de Ámsterdam. Revistas, bebidas, aperitivos, películas, Internet, todo es gratuito, o está incluido, todo depende del punto de vista de cada uno.
Un buen establecimiento de 3 estrellas para la ciudad de Ámsterdam, que tiene tendencia a sobreestimar a esta categoría de hoteles. La decoración es moderna, las habitaciones están limpias y tienen capacidad para alojar hasta 4 personas, el personal es amable y el restaurante es de diseño, en definitiva, ofrece todos los servicios para pasar unas buenas vacaciones a precios razonables.
Muy buena sorpresa la que procura este hotel, muy bien ubicado en un barrio céntrico y animado de Ámsterdam. A pesar de tener solo tres estrellas, aquí se cuidó la decoración y el servicio con la opción del conserje permanente.
Este hotel de 4 estrellas posee habitaciones agradables y modernas y un buen restaurante francés. Lamentamos la parte del lobby, no muy representativa y la falta de vistas desde las habitaciones. La situación geográfica, en cambio, es ideal.
El encanto del hotel se centra en la brasserie Schiler con su estilo Art Deco. Le da un toque muy especial a este NH, que también reúne los estándares de la marca y se sitúa en pleno centro de la capital holandesa.
Sofitel the Grand es uno de los mejores hoteles de Amsterdam, si no el mejor. Un lugar de encuentro para los famosos que están de paso por esta ciudad excéntrica. Lujo, comodidad, gastronomía y encanto se dan cita en un edificio del siglo XIV en pleno centro de Amsterdam. Solo nos queda inclinarnos y aplaudir.
Modernidad, lujo y confort son quizás las palabras que mejoren definen al Movenpick de Ámsterdam. Hotel concebido para los viajeros de negocio también seducirá a los amantes de las vistas panorámicas.
Compuesto por 25 casas antiguas, el Pulitzer es un hotel atípico de arquitectura propia de Amsterdam. Lujoso y con encanto, recibe a sus clientes con toda sencillez en un marco auténtico.
He aquí un hotel con encanto que aplica un concepto bastante original en Ámsterdam: el "todo incluido" o "all inclusive". En un ambiente acogedor, uno se sentirá como en casa. Además, el hotel está situado en pleno corazón de Ámsterdam. Revistas, bebidas, aperitivos, películas, Internet, todo es gratuito, o está incluido, todo depende del punto de vista de cada uno.
Con su capilla-sala de conferencias del siglo 15 y sus variadas habitaciones, impregnadas del ambiente del Ámsterdam tradicional, en especial las Deluxe, el Barbizon Palace seduce. Además combina historia y modernidad en sus infraestructuras.
Confort, servicios y lujo a la americana. Esta es la propuesta del Ámsterdam Marriot. Aquí destacan las infraestructuras, en especial el gimnasio y el tamaño de las habitaciones. Ideal para huéspedes exigentes amantes de una decoración americana neoclásica.
Sorprendente ejemplo de la arquitectura Art Nouveau, el American hotel merece el rodeo por su fachada, su esplendido Café y su decoración. Además ofrece los servicios de un hotel de categoría (conserje) en pleno centro de Ámsterdam. Ideal para una estancia romántica y sobre todo para los amantes del estilo Art nouveau.
Se realizaron reformas a finales de 2007 en este hermoso hotel, lo que le permitio poder llevar con orgullo sus 4 estrellas. Mientras tanto, puede presumir de su encantadora fachada, su emplazamiento de ensueño y su servicio intachable.