


Bien ubicado, el hotel resulta conveniente para parejas que quieran visitar la ciudad. Las habitaciones son cómodas y modernas. Pero no propone restaurante y muy pocas infraestructuras.
Bien ubicado, el hotel resulta conveniente para parejas que quieran visitar la ciudad. Las habitaciones son cómodas y modernas. Pero no propone restaurante y muy pocas infraestructuras.
A unos 18 kilómetros del aeropuerto, el NH Caransa se ubica en la Rembrandtplein, una plaza arbolada, central y animada de Ámsterdam que cuenta múltiples restaurantes, bares y negocios.
Las 66 habitaciones del NH Caransa proponen las comodidades modernas y una decoración contemporánea: moqueta gris, escritorio oscuro, silla de escritorio verde manzana de plástico y design?Ojo el placar no tiene puerta, por ello más vale ser ordenado! A pesar de su tamaño los baños son más bien nuevos, con buena luz y regulador de temperatura en la bañera. Las business twin tienen más espacio, un escritorio más grande, un minibar con puerta transparente y un silloncito con forma de tulipán entre gris y azul.
El NH Caransa se sitúa en frente del NH Schiler. El edificio tiene 6 plantas como el de su vecino. Mucho más moderno, remonta a 1969 y fue renovado en 2006, también tiene menos encanto. Más allá de la parte externa del edificio (6 plantas), la recepción es pequeña y cuenta con pocas infraestructuras. En la planta baja, frente al mostrador hallarás un ordenador con impresora y conexión Internet. En la primera planta, se ubica una sala de reuniones y la sala de desayuno. Antes de ser un hotel, el edificio fue un teatro que se quemó. El señor Caransa, su nuevo propietario lo convirtió en un hotel. Pertenece a la cadena NH desde 2002.
Aquí solo se puede desayunar. El bufé comprende pán, tostadas, mermeladas y zumos. La sala tiene una linda terraza con vista al Rembrandtplein. Para los que quieran cenar les aconsejamos cruzar la calle y descubrir la brasserie Schiler.
El hotel es totalmente no fumador. No tiene restaurante pero cruzando se encuentra el NH Schiler con su brasserie Art Deco y por la zona abunda los restaurantes.
masaje, EPA, baño turco
fitness
El más clásico estilo italiano sorprende en un hotel de la marca NH. Se debe a la pertenencia a la cadena Jolly durante varios años. La ubicación central resulta cómoda y es un buen punto de partida para recorrer la ciudad.
Sofitel the Grand es uno de los mejores hoteles de Amsterdam, si no el mejor. Un lugar de encuentro para los famosos que están de paso por esta ciudad excéntrica. Lujo, comodidad, gastronomía y encanto se dan cita en un edificio del siglo XIV en pleno centro de Amsterdam. Solo nos queda inclinarnos y aplaudir.
Se realizaron reformas a finales de 2007 en este hermoso hotel, lo que le permitio poder llevar con orgullo sus 4 estrellas. Mientras tanto, puede presumir de su encantadora fachada, su emplazamiento de ensueño y su servicio intachable.
He aquí un hotel con encanto que aplica un concepto bastante original en Ámsterdam: el "todo incluido" o "all inclusive". En un ambiente acogedor, uno se sentirá como en casa. Además, el hotel está situado en pleno corazón de Ámsterdam. Revistas, bebidas, aperitivos, películas, Internet, todo es gratuito, o está incluido, todo depende del punto de vista de cada uno.
Un buen establecimiento de 3 estrellas para la ciudad de Ámsterdam, que tiene tendencia a sobreestimar a esta categoría de hoteles. La decoración es moderna, las habitaciones están limpias y tienen capacidad para alojar hasta 4 personas, el personal es amable y el restaurante es de diseño, en definitiva, ofrece todos los servicios para pasar unas buenas vacaciones a precios razonables.
Muy buena sorpresa la que procura este hotel, muy bien ubicado en un barrio céntrico y animado de Ámsterdam. A pesar de tener solo tres estrellas, aquí se cuidó la decoración y el servicio con la opción del conserje permanente.
Este hotel de 4 estrellas posee habitaciones agradables y modernas y un buen restaurante francés. Lamentamos la parte del lobby, no muy representativa y la falta de vistas desde las habitaciones. La situación geográfica, en cambio, es ideal.
El encanto del hotel se centra en la brasserie Schiler con su estilo Art Deco. Le da un toque muy especial a este NH, que también reúne los estándares de la marca y se sitúa en pleno centro de la capital holandesa.
Sofitel the Grand es uno de los mejores hoteles de Amsterdam, si no el mejor. Un lugar de encuentro para los famosos que están de paso por esta ciudad excéntrica. Lujo, comodidad, gastronomía y encanto se dan cita en un edificio del siglo XIV en pleno centro de Amsterdam. Solo nos queda inclinarnos y aplaudir.
Modernidad, lujo y confort son quizás las palabras que mejoren definen al Movenpick de Ámsterdam. Hotel concebido para los viajeros de negocio también seducirá a los amantes de las vistas panorámicas.
Compuesto por 25 casas antiguas, el Pulitzer es un hotel atípico de arquitectura propia de Amsterdam. Lujoso y con encanto, recibe a sus clientes con toda sencillez en un marco auténtico.
He aquí un hotel con encanto que aplica un concepto bastante original en Ámsterdam: el "todo incluido" o "all inclusive". En un ambiente acogedor, uno se sentirá como en casa. Además, el hotel está situado en pleno corazón de Ámsterdam. Revistas, bebidas, aperitivos, películas, Internet, todo es gratuito, o está incluido, todo depende del punto de vista de cada uno.
Con su capilla-sala de conferencias del siglo 15 y sus variadas habitaciones, impregnadas del ambiente del Ámsterdam tradicional, en especial las Deluxe, el Barbizon Palace seduce. Además combina historia y modernidad en sus infraestructuras.
Confort, servicios y lujo a la americana. Esta es la propuesta del Ámsterdam Marriot. Aquí destacan las infraestructuras, en especial el gimnasio y el tamaño de las habitaciones. Ideal para huéspedes exigentes amantes de una decoración americana neoclásica.
Sorprendente ejemplo de la arquitectura Art Nouveau, el American hotel merece el rodeo por su fachada, su esplendido Café y su decoración. Además ofrece los servicios de un hotel de categoría (conserje) en pleno centro de Ámsterdam. Ideal para una estancia romántica y sobre todo para los amantes del estilo Art nouveau.
Se realizaron reformas a finales de 2007 en este hermoso hotel, lo que le permitio poder llevar con orgullo sus 4 estrellas. Mientras tanto, puede presumir de su encantadora fachada, su emplazamiento de ensueño y su servicio intachable.