Las habitaciones que fueron reformadas en 2012 son encantadoras. La decoración es cuidada y refinada con un mobiliario contemporáneo sobrio. Si haces tu reserva por teléfono precisa que quieres una habitación reformada con balcón, de esta forma beneficiarás, además de las instalaciones mencionada, de una vista directa hacia la playa y el mar. Si embargo el hotel cuenta también con habitaciones envejecidas que no fueron reformadas desde hace tiempo. Se nota sobre todo en los cuartos de baños que parecen salir de una película de los años 1970. Por ello se puede decir que las prestaciones son muy desiguales. Los cuartos de baños son un poco estrechos pero funcionales y la limpieza es impecable.

El hotel es un edificio que remonta probablemente a los años 50, entrando en la recepción descubrirás una decoración un poco pasada de moda salvo si eres un aficionado del diseño de los años 1970. La acogida es agradable.

El hotel dispone de una gran piscina agradable rodeada por un solárium con sus tumbonas. Este espacio exterior es muy agradable sobre todo en verano cuando la playa esta llena, aprovecharás este espacio más tranquilo. Al lado de la piscina hay un salón de verano con confortables sofás y sillones, es un espacio ideal donde tomarse una copa a la sombra.

Hay también un salón interior equipado con una gran televisión con pantalla plana, si eres un aficionado a los deportes en la tele es probablemente un sitio donde mirar en familia un partido de futbol.

El hotel dispone de una sala de desayuno agradable gracias a mucha luz natural. Se sirve en forma de un gran buffet con una amplia selección de platos, huevos, embutidos, cereales etc?

Solo te faltará cruzar la calle para llegar a la playa.