Las 200 habitaciones del hotel están decoradas en un estilo rural, cubre camas con motivos florales y parqué en el suelo. La mayoría de las habitaciones gozan de una vista impresionante hacia las montañas: aunque el hotel sea muy grande, la decoración combinada a las vistas crea una atmosfera de chalet de montaña muy agradable. Los cuartos miden unos 20 metros cuadrados, tienen buena insonorización y benefician de las últimas tecnologías con pantalla plasma, satélite con canales extranjeros, un acceso internet WIFi etc. Los cuartos de baños son espaciosos, te ofrecen un conjunto de productos de aseo, tienen dos lavabos, una grande bañera y un secador de pelo. El hotel ofrece también un servicio de lavandería.

El Princesa Park es un complejo lúdico por ello encontrarás todo tipo de infraestructuras para divertirte. Si buscas un establecimiento para divertirte, es la dirección que buscas: el Princesa Park dispone entre ellos de una piscina, de un « Wellness centre » con dos saunas, baños turcos, jacuzzi, piscina con hidromasajes y un equipo de especialistas dispuesto a ofrecerte todos los tratamientos corporales con los que sueñas. ¡Si una vez que has probado esto, te aburres, no te preocupes! Una gran sala de juego te espera, donde podrás practicar el Bowling, billar americano y video juegos de última generación. Si necesitas estirarte después del esquí o si te gusta conservar tus costumbres deportistas, el hotel tiene un gimnasio impresionante con todo previsto para hacer trabajar a cada músculos de tu cuerpo. El Princesa Park tiene también un Pub de noche: a partir del 21 de diciembre y hasta el 30 de marzo, este bar propone una programación de conciertos cada noche. El sitio es muy acogedor y seguro que los juerguistas apreciarán que permanezca abierto hasta las 3 de la mañana.

El hotel dispone de un gran restaurante buffet donde podrás probar un sinfín de sabores de cocina internacional, aunque se trata de un buffet el mínimo detalle esta cuidado y el entorno lujoso aliado a los platos de calidad no dejarán indiferente tu paladar.

Los niños no pagan hasta 12 años incluidos.