Las habitaciones, con una superficie de 20 m², son bastante espaciosas. Tienen televisión por satélite (con una docena de canales internacionales), minibar, aire acondicionado, teléfono directo para llamadas internacionales, y balcón o terrazas según la exposición. La mitad da a la ciudad de Asuán (con vistas preciosas de noche). Las demás dan al jardín y a la piscina, y tienen vistas parciales al Nilo. Los muebles no tienen un estilo determinado, más bien clásico, y se merecerían una renovación. Cuarto de baño con bañera y secador de pelo.

El Basma, que se inauguró en 1990, iba a ser parcialmente renovado durante el año 2001 (bar principal, restaurante, discoteca y muebles de las habitaciones). También se planea acondicionar la gran terraza con vistas al Nilo y a la ciudad de Asuán, situada en el tejado). Es un gran hotel de hormigón rosa, construido en forma de U alrededor de una preciosa piscina (sin duda una de las más grandes de Asuán). Tiene un total de 187 habitaciones y de 12 suites repartidas en cuatro plantas, con la posibilidad de alquilar habitaciones comunicantes para las familias. El amplio terreno donde está situado presenta distintos lugares de descanso: la terraza del restaurante, el jardín alrededor de la piscina y el rincón de la barbacoa. Una zona con césped acondicionada con una gran pantalla al aire libre te espera para ver películas y deportes.

La comida es variada, y se sirve en maravillosos bufés. Los platos mezclan la cocina internacional y oriental. Hay muchos platos a base de verduras. Los postres son variados y frescos (con muchos pasteles orientales). El comedor del restaurante es amplio y luminoso (hay cristaleras por todo). La bienvenida es especialmente agradable. La piscina principal cuenta asimismo con un bar, en la terraza. La comida es cuidada y excelente.

El hotel Basma ha sido decorado por artistas contemporáneos egipcios y muestra una colección de obras pictóricas destacables. Este establecimiento, en colaboración con el ministerio de Cultura, ofrece también un espacio para acoger a escultores que a menudo trabajan en una explanada situada en la entrada del hotel. Tiene una isla privada que lleva su nombre. Con una superficie aproximada de 5 hectáreas, se encuentra muy cerca del hotel, y se accede a ella en falúa (se organizan visitas, paseos o cenas con suplemento, calcula unos 30 US$ por persona para una comida. Infórmate allí). En esta isla se cultivan las verduras que se sirven en el restaurante.