Los alojamientos constituyen el punto fuerte del Pietracap. Recubiertas de moqueta gruesa, decoradas con esmero en un estilo moderno, todas las habitaciones dan al mar o al parque. Están bien insonorizadas y muy bien equipadas para un hotel de 3*: televisión vía satélite, persianas automáticas, climatización individual, cuarto de baño con secador, minibar surtido y pequeño balcón con mesa y sillas.

El Pietracap, erigido en la cumbre de la aglomeración norte de Bastia, disfruta de una ubicación muy tranquila en el corazón de un barrio residencial y burgués. Este pequeño inmueble de 39 habitaciones y arquitectura moderna, construido en 1969, tiene una bonita fachada recubierta de macizos de flores y plantas trepadoras. Más abajo, un pequeño parque de vegetación exuberante acaba en una grande y bonita piscina de 20 metros rodeada de tumbonas. Aunque la decoración interior del hotel está cuidada, no gustará a aquellos que no aprecian el estilo y los colores de los años '70. Afortunadamente es coherente y contribuye a crear un ambiente íntimo y acogedor. Las infraestructuras, muy bien cuidadas, comprenden un salón, una sala de restauración donde sólo se sirven desayunos y una sala de conferencias climatizada.

Alquilar un coche resulta casi indispensable. De hecho el hotel se sitúa en la cima de Bastia en un barrio residencial, lejos de las playas y de los restaurantes. El Pietracap no propone servicio de restauración, sólo de desayuno.