Las 92 unidades de una planta se dividen en 3 categorías: 84 suites prestige, 6 beach villas y 2 villas Beaulieu. Se accede a la suite prestige a través de un sendero de piedra que podría estar mejor iluminado por la noche. Al final del camino, nos encontramos con una simpática estatua de un dodo. En el interior, la decoración es maravillosa. La habitación se caracteriza por su modernismo y diseño. El verde ácido destaca por encima del blanco predominante. La cama, de tamaño king size, es de lo más cómoda y deberás armarte de valor para salir de ella. El cuarto de baño, abierto a la habitación, cuenta con doble lavabo, así como con ducha interior y exterior. La terraza queda totalmente aislada gracias a la vegetación. Y ello te proporcionará la oportunidad perfecta para disfrutar de la bañera exterior que encontrarás en las habitaciones con cama de matrimonio. En cuanto a los equipamientos, la alta tecnología está presente: sistema Bose para la estación iPod, televisión interactiva con teclado e Internet gratuito, igual que el wifi... Te gustará saber: que el desayuno se puede pedir en la habitación, sin coste adicional.

Diseñado desde cero por el arquitecto Lek Bunnag y decorado por Kenzo Takada, el Sofitel So Mauritius abrió sus puertas oficialmente el 15 de diciembre de 2010. Su atmósfera es claramente zen, relajada, sin dejar de ser por ello un establecimiento elegante y de calidad. A pesar de la juventud del hotel, los jardines son muy exuberantes, gracias al buen estado de las plantas que ya ocupaban el lugar antes de su llegada. Cuenta con más de 300 especies diferentes de plantas.
Los clientes son recibidos en un pequeño pabellón que no deja entrever nada del establecimiento pero que dispone de unas magníficas vistas al mar, y a continuación son conducidos directamente a las habitaciones en cochecito de golf para realizar el registro. El hotel afirma con orgullo que no cuenta con un auténtico vestíbulo, sino con un pabellón para los clientes, considerado como una zona de descanso.
Entre el restaurante principal y el mar se encuentra la piscina del hotel. Esta se extiende paralela a la playa. Los árboles que la rodean la protegen del viento. Sin embargo, la zona más espaciosa no es lo suficientemente grande como para que todos clientes puedan disfrutar de la piscina, y lo mismo ocurre con las tumbonas situadas alrededor. La arquitectura del So Spa es extremadamente gráfica. Las 6 cabinas del spa están equipadas con los célebres MyBed, unas camas de lo más cómodas. Hay un acupuntor disponible para que cada cliente pueda conocer su estado energético y recibir un tratamiento personalizado.

El restaurante principal, el Flamboyant, está dirigido por la mano experta de Isabelle Alexandre y tiene capacidad para 150 comensales. Su arquitectura, repleta de diferentes niveles y numerosos rincones, evita las aglomeraciones y respeta la intimidad de los clientes. Los juegos de luces bajo las vigas a la vista, situadas a 17 metros de altura, impresionan durante el día y son sencillamente espectaculares por la noche. Por las mañanas, el restaurante funciona en forma de bufé, mientras que por las noches se transforma en restaurante a la carta. Hay dos cartas disponibles, una de platos internacionales y otra de platos típicos de Mauricio. La cocina es deliciosa, a imagen de la elegancia y la delicadeza de los platos.
El segundo restaurante, instalado al lado de la playa, ofrece un ambiente moderno y contemporáneo en el que almorzar. Con servicio a la carta, dispone tanto de platos elaborados como de bocadillos y pizzas. Los calamares salteados están exquisitos, igual que el macarrón helado de chocolate y las fresas marinadas con menta.
No te puedes perder el bar Takamaka a la hora del aperitivo o para tomar una copa y degustar los cócteles del barman, especializado en cocina molecular. ¡Y también podrás probar bebidas servidas en espray!

La playa del Sofitel So Mauritius, situada al lado de Bel Ombre, se extiende a lo largo de 520 metros. Recorre toda la bahía, por lo que ofrece mucho espacio. Las tumbonas están separadas y cuentan con sombrillas de paja. En el agua, el desnivel del mar es adecuado, aunque hay pocos lugares totalmente despejados de coral. Recomendamos sandalias a aquellos que tengan los pies delicados. A lo lejos se divisa la barrera de coral. Debes saber que en la playa suele soplar el viento. En cuanto a las actividades acuáticas, el hotel organiza, entre otros, salidas diarias en un barco con fondo de cristal.

A pesar de que su clientela se compone básicamente de parejas, el hotel cuenta con un club infantil que abre todos los días para niños de 3 a 12 años. Se propone un programa de actividades interiores y exteriores diferente para los grupos de 3 a 6 años y de 7 a 12 años. El club cuenta con una piscina de 50 cm de profundidad.
Todo el hotel dispone de conexión wifi gratuita.
El centro deportivo está bien equipado, aunque el gimnasio no cuenta con muchas máquinas.
El hotel se presenta como "Gay friendly".
Aquellos que no deseen andar, podrán emplear uno de los cochecitos de golf que realizan los diferentes trayectos disponibles en el interior del hotel.
Entre los diversos servicios que ofrece el hotel, destacan los llamados "So Moment". Se trata de una cena privada previa demanda en lugares tradicionales como la playa, o más insólitos, como el spa o el huerto, por ejemplo.