Los alojamientos se dividen en dos partes: la primera cuenta con 70 apartamentos de 2 a 3 habitaciones; la segunda reagrupa 28 villas de 3 a 5 habitaciones con una superficie de 300 a 500 m² con servicio hotelero. Los apartamentos están instalados en 13 bloques de la residencia del Adamante, cuentan con dos plantas pero no hay ascensor. En cuanto al paisaje, podrás elegir entre vistas al mar o al golf. El interior tiene una superficie de 180 a 240 m², ¡qué vida más dura! Tanto el mobiliario como la decoración son contemporáneos y de diseño, un buen logro. Los tonos grises y azul cielo se mezclan de maravilla. Una gran sala reúne el salón y el comedor. La cocina, completamente equipada, es abierta, toda de mármol brillante y tiene incluso una lavadora. Unos ventanales se abren a una terraza de ensueño con una piscina cuadrada de desbordamiento, dos tumbonas y un salón exterior. El único problema es que le falta sol. Cada apartamento tiene un mínimo de dos habitaciones. La habitación principal está decorada en tonos que van del beige al marrón y en ella todo es elegante y cómodo. Dispone de otra televisión (además de las del salón y de la segunda habitación), climatización muy discreta, línea directa para llamadas internacionales, secador de pelo, caja fuerte gratuita, albornoces y zapatillas. Cada noche encontrarás una sorpresa en la almohada, antes de dormirte en una cama de lo más cómoda. El cuarto de baño está abierto a la habitación y ofrece productos de tocador de la marca Elemis. Desde la bañera se goza de vistas a la pantalla plana o al mar. Aquí de nuevo todo es de mármol, todo es magnífico... La segunda habitación es igual que la primera, aunque quizás haya dos camas gemelas. También dispone de su propio cuarto de baño. Y como colofón, no es que tengas servicio de habitaciones, sino que dispondrás de tu propio mayordomo que se ocupará de ti como si se tratase de un miembro de tu familia.