Inaugurado en septiembre 2009, este hotel se inscribe en la categoría de los establecimientos de diseño de la ciudad. Es el segundo hotel -el primero se sitúa en Barcelona- firmado por la célebre marca de zapatos española. Detrás de una fachada gris y de unos grandes ventanales, encontrarás un pequeño vestíbulo todo gris con un par de mesitas y un mostrador de madera. Del techo cuelgan unas cortinas negras decorativas y sobre el mostrador se colocaron unos autitos miniatura, reproducción de los clásicos coches de Alemania del Este, los Traban. A lo largo del día suena una música lounge. Y los huéspedes pueden consultar los periódicos del día. Pero lo que realmente merece la pena en el hotel se sitúa en la séptima planta. Se trata de un espacio que comprende el business center, una bodega y una zona de restauración a disposición de lo huéspedes, disponibles las 24 horas. Domina toda la ciudad y las vistas son sobrecogedoras. Al fondo de la sala, un rinconcito reúne dos ordenadores conectados a la red con unas sillas naranja originales y con formas geométricas. Junto a ella, un par de sillones de nubuck marrón permiten aprovechar tanto de las vistas como de los libros y de la opción que te ofrece la pequeña biblioteca. Una de las paredes de las escaleras que conducen a esta planta exhibe una frase que resume la filosofía del hotel, orientada a la vida sana: ?sube por las escaleras, es mejor para la salud?. Por ello también se instaló un gimnasio en el subsuelo, una sauna y una sala de reposo con varias tumbonas. Si andas con objetos de valor, no te preocupes, aquí se propone un ingenioso sistema de cajas fuertes en la entrada frente a una mesita con servicio de té y manzanas. Y para escuchar tu propia música, solo tendrás que traer tu ipod y conectarlo en una de las dos estaciones previstas al tal efecto. A esta zona, abierta todo el día, se accede con la tarjeta de la habitación.