


Este pequeño hotel dotado de una ubicación ideal en el centro de Mitte, uno de los barrios de moda de Berlin, destaca por su relación calidad-precio. A pesar de su pequeño tamaño las habitaciones son funcionales y alegres. Eso sí, ¡te tienen que gustar los colores! Tapizan todo el hotel, ya sea el azul, el rojo, el amarillo o la mezcla de los tres. El muro totalmente pintado en el desayunador llama la atención. En cuanto a los servicios, resulta muy útil la presencia de una red wifi totalmente gratis para los huéspedes. Si te desplazas en metro, tendrás que bajarte en la estación Rosenthalerplatz.
- Cultura
- Familia
- Bien situado