Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Con una ubicación ideal para descubrir el barrio más moderno de la capital alemana, el Ritz-Carlton de Berlín se impone en el centro de Potsdamer Platz. Un establecimiento excelente y elegante a dos pasos del centro, cuyo ambiente acogedor seducirá tanto a las parejas que vayan de vacaciones como a las personas en viaje de negocios.
Ritz Carlton - © EASYVOYAGE
Ritz Carlton - © EASYVOYAGE
El hotel está situado en Potsdamer Platz, al lado del rascacielos Sony con una arquitectura fascinante. El Ritz-Carlton, a dos pasos de la puerta de Brandenburgo, del Reichstag y de otros monumentos, se beneficia de un sistema de transporte eficaz (metro línea U2 Potsdamer Platz y suburbanos S1 y S2), y de la Potsdamer Banhof, construida sobre las fundaciones de la estación más antigua de Berlín (1838). La estación principal (Alexander Platz) está a diez minutos de coche o seis paradas de metro (línea U2 dirección Pankov). Desde el hotel podrás acercarte a pie a la Ópera, a la Filarmónica, a la Nueva Galería Nacional y al palacio de Charlottenburg. Los amantes de las compras podrán ir al centro comercial de Potsdamer Platz Arkaden que abre todos los días sus 50 tiendas y el Friedrichstrasse, sus boutiques.
A pesar del aspecto moderno del edificio, construido en 2004, el interior no decepcionará a los incondicionales del estilo Ritz Carlton. Dos puertas automáticas (atención con las corrientes de aire) dan a un vestíbulo de recepción ultra refinado con mármol por todos lados, extensas alfombras, gran escalinata, piano de cola, chimeneas, vitrinas en las que se exponen productos de marcas prestigiosas... Todo está donde tiene que estar. Asimismo, hay dos sofás en los que te podrás sentar si quieres que te lustren los zapatos, tanto en sentido literal como figurado. Del mismo modo que el vestíbulo, el espléndido spa, La Prairie, se merece una visita por si solo. Se trata de un centro de tratamiento de vanguardia en el que los clientes podrán ejercitarse (pequeño gimnasio, gran piscina bajo un cielo estrellado) o relajarse (jacuzzi, tumbonas, cuatro salas de masajes, dos cabinas estéticas, sauna y baño turco). Además, el Ritz Carlton pone a disposición de sus clientes nada menos que cinco ordenadores en un gran centro de negocios.
Inaugurado en 2004, el hotel cuenta con 303 habitaciones repartidas en seis categorías y 11 pisos: superior, ejecutiva, deluxe, gran suite, suite bellevue y suite presidencial. Algunas de ellas son de las más grandes de la ciudad, así como de las más caras. El precio por noche oscila entre 400 euros y 7 000, y 15 000 euros para las suites. El interior ha sido decorado por Peter Silling (de Colonia), mientras que los muebles se inspiran del estilo alemán imperial. Todo el hotel rinde homenaje a este estilo, desde el parqué de la entrada a la moqueta de las habitaciones, los cuadros antiguos, el cubrecama verde, la cómoda y los muebles de madera noble... Los equipamientos rozan la perfección: amplias camas gemelas o una cama 2x2, teléfono, climatización individual, conexión a Internet, televisión con pantalla de plasma, lector de DVD, minibar, caja fuerte, plancha para pantalón, paraguas, albornoces, zapatillas, botella de agua y mandos a distancia en la mesilla de noche, ideales para cerrar las persianas sin necesidad de moverse de la cama. El cuarto de baño es una atracción por si mismo, con calefacción radiante, ducha y bañera, dos lavabos, una báscula y productos de la prestigiosa marca Bulgari.
Las habitaciones con mejores vistas son las de las últimas plantas y las que dan a Potsdamer Platz, por la noche, la torre Sony se ilumina de azul y la atmósfera es muy especial.
Los dos últimos pisos del hotel están reservados para los clientes de las habitaciones ejecutivas y disponen de bebidas y tentempiés, servicio de conserje e Internet gratuito.
Desde el punto de vista de la restauración, el Ritz Carlton se ha decantado por la gastronomía francesa. Aunque su café restaurante, llamado Desbrosses, no puede alardear de contar con una estrella Michelin, sí puede enorgullecerse de los platos y precios que ofrece: entrantes (ensaladas, potajes), platos típicos (flammekueche), platos clásicos (bistec con patatas) a partir de 15 euros; marisco a partir de 28 euros; parrilladas a partir de 19 euros... Y también puede congratularse por su doble vertiente, ya que es medio restaurante, medio panadería. Podrás realizar algunas compras con un marcado sabor francés: aceite de oliva, vinagre, zumo de tomate, etc. Abre desde la hora del desayuno y también sirve almuerzos, cenas y, los domingos de mediodía hasta las 15, el brunch, todo ello en un ambiente auténticamente galo. Y es que la dirección importó el mobiliario de un restaurante francés del siglo XIX. El segundo y el tercer tesoro se sitúan en el agradable tea lounge (en el que se lleva a cabo una auténtica ceremonia del té de 14:00 a 18:00) y el Curtain Club, un espacio intimista con las luces bajas.
A pesar de su corta edad, el vestíbulo y el restaurante del Ritz Carlton fueron completamente reformados en 2007. El establecimiento aprovechó las obras para instalar aparatos de climatización.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, btt, fitness, deportes
Anonyme.
Très bel hôtel et belle vue côté chambre . Personnel très accueillant
Chambre restauration
Petit déjeuner pas toujours diversifié
El Radisson Blu, abierto en 2004, ha sabido captar -como muchos de sus colegas- el potencial de este antiguo barrio de Alemania del Este. La notoriedad del grupo y la original arquitectura han hecho el resto: lo han convertido en un hotel famoso en la capital. Lejos de los diseños clásicos y fríos de algunas cadenas hoteleras, el establecimiento ha sabido crear un universo lúdico, especialmente gracias a su acuario gigante instalado en medio del vestíbulo. Un hotel a gusto de todos: parejas, familias o personas que viajan solas, ¡de 7 a 77 años!
El Novotel Berlin Mitte presenta varias ventajas para las familias: habitaciones comunicadas, presencia de un sofá cama en la mayoría de los cuartos, menú especial para niños, presencia de una wii box en la entrada. Por ello se suele llenar durante las vacaciones, fines de semana importantes e incluso en diciembre durante la época de los mercados navideños. Se encuentra a mitad de camino entre Postdamer y Alexanderplatz, dos centros neurálgicos de la ciudad de Berlin en la estación de metro Spittelmarkt. Además cuenta con una sala de fitness, una sauna y un importante aparcamiento con más de 100 plazas. Pertenece a la cadena hotelera francesa Accor.
El Alexander Plaza, un hotel boutique de 94 habitaciones, se ubica en un edificio de finales del siglo XIX a dos pasos de Alexanderplatz. El Alexander Plaza, reformado en 2005, ha sabido conservar algunos elementos originales adaptándose a las exigencias de la hotelería actual. El resultado es un establecimiento moderno sin remilgos lejos de los hoteles de diseño de Berlín aunque cercano a su clientela.
El Lux 11 abrió sus puertas en 2005 y su nombre tiene una explicación. Este hotel de alto standing muy concurrido en la capital alemana se encuentra entre los números 9 y 13 de una calle discreta del elegante barrio de Mitte. La antiguamente triste Alemania del Este está ahora invadida por las galerías de arte, las tiendas, los bares animados e incluso, personas famosas. El hotel tiene una decoración elegante y geométrica de color blanco o rosa fucsia que seducirá a una clientela joven y moderna.
El Park Inn, abierto en 1970, ha sabido captar antes que todos sus compañeros el potencial de este antiguo barrio de Alemania del Este. Sin embargo, a pesar de las diferentes renovaciones, el Park Inn ofrece una prestación desigual. Algunas habitaciones ofrecen una decoración moderna mientras que otras partes son más antiguas, como la sala del desayuno. Su tamaño (1.020 habitaciones) asustará a más de uno, pero sin lugar a dudas hará las delicias de los amantes del puenting. De hecho, estos últimos podrán bautizarse en el aire desde lo alto del piso 39. Se lo aconsejamos a los clientes que no tienen vértigo o a los que no son alérgicos a las grandes estructuras.
Este simpático establecimiento de tres estrellas reúne varias ventajas: una buena ubicación en los barrios de moda de Berlin, un interiorismo de diseño y una buena relación calidad-precio. Situado cerca de Rosenthalerplatz entre las zonas de Mitte y Prenzlauer Berg, el Amano abrió sus puertas en agosto del 2009. El luminoso vestíbulo totalmente vestido de gris resulta acogedor con sus originales muebles. Si te gusta la fotografía apreciarás el trabajo del artista alemán que tapiza las paredes. El hotel también cuenta con una sala equipada de dos ordenadores y de un acceso wifi totalmente gratuito. A pesar de su tamaño reducido las habitaciones resultan cómodas y están equipadas con todo lo necesario.
Bien ubicado y moderno el Casa Camper forma parte de los hoteles de diseño de Berlin. Destaca su interiorismo original y sobrio. Aquí, cada detalle se cuidó con atención siguiendo una línea que alía materiales nobles y elementos de decoración industrial, muy presentes en las amplias habitaciones. ¡Miden aproximadamente 30m2! Si eres un adepto al Ipod te agradará poder conectarlo en los cuartos o en el gimnasio. Y si para ti mantenerte en forma y saludable es importante, te gustará el desayuno bufé cotidiano que se compone de frutas y verduras frescas así como la propuesta de gastronomía japonesa. Te recomendamos la sala de lectura de la última planta dotada de unas vistas sobrecogedoras a la ciudad.
The Weinmeister, uno de los hoteles de diseño de Berlin, situado en el artístico barrio de Mitte, reúne varios atractivos empezando por su sorprendente portón de entrada lleno de grafitis. Pasando esta primera puerta se llega al vestíbulo que también agrupa el bar y el restaurante. Todo se escogió aquí con mucho cuidado para crear un ambiente a la vez refinado, minimalista y acogedor. Destacan las pinturas realizadas por artistas locales y que adornan cada planta. Los fans del grupo británico Hurt's Chamber apreciarán la habitación 501 con las fotos así como los dvd y algunos objetos del grupo. Aquí se apostó por la tecnología. En todas las habitaciones encontrarás ordenadores Mac e incluso en recepción, una serie de ipods permanecen a disposición de los huéspedes.
La fachada original de este célebre establecimiento de la capital alemana dice mucho de su ilustre pasado... El Hotel de Rome es, de hecho, uno de los pocos hoteles de lujo que ha invertido en un edificio de época. Por el contrario, resulta difícil imaginar las maravillas que oculta en su interior: una excelente mezcla de lo antiguo con lo moderno, desde el espléndido vestíbulo hasta el magnífico spa situado en la antigua cámara acorazada del edificio. Recomendable para todos aquellos que se puedan permitir alojarse en él. En caso contrario, prueba al menos acudir al restaurante.
Situado en un palacio histórico berlinés, el Adlon Kempinski también se considera uno de los hoteles más bonitos del mundo. Situado a los pies de la Puerta de Brandemburgo, este hotel de gran lujo es el heredero de su ilustre predecesor, destruido tras la 2ª Guerra Mundial, poniendo de relieve su modernidad. Gestionado por el grupo Kempinski, este establecimiento es aclamado por su arquitectura, su decoración y su perfección técnica. Sus atractivos no han escapado a Greta Garbo, Charlie Chaplin o a las muchas personalidades políticas que se han alojado en sus estancias. Este hotel es ideal para una estancia larga o tan sólo para visitarlo.
La mayoría de los clientes ignora la historia que se esconde en las paredes de este elegante hotel situado entre las avenidas "Unter den Linen" y "Friedrichstraße". El trozo del Muro de la entrada es un primer indicio. El Westin, construido en 1987, es el descendiente de un centro comercial destruido durante la Gran Guerra. El establecimiento ha heredado de su predecesor el refinamiento y algunas características antiguas que han sido reconstruidas casi de forma idéntica. El resto del hotel oscila entre lo clásico y lo contemporáneo. Todo el mundo saldrá ganando... siempre que tenga los medios, por supuesto.
El Lux 11 abrió sus puertas en 2005 y su nombre tiene una explicación. Este hotel de alto standing muy concurrido en la capital alemana se encuentra entre los números 9 y 13 de una calle discreta del elegante barrio de Mitte. La antiguamente triste Alemania del Este está ahora invadida por las galerías de arte, las tiendas, los bares animados e incluso, personas famosas. El hotel tiene una decoración elegante y geométrica de color blanco o rosa fucsia que seducirá a una clientela joven y moderna.
Creativo, diferente, sorprendente. El Nhow Berlin suma adjetivos. Este hotel inaugurado a finales del 2010 sale del panorama habitual de la oferta hotelera de la ciudad. Forma parte de la gama de los hoteles concepto de la marca NH. Detrás de una fachada que recuerda los antiguos edificios del puerto, se esconde un establecimiento colorido y divertido. El diseñador Karim Rachid escogió colores vistosos y formas redondeadas para decorar el hotel. Cada rincón se concibió con atención. No se dejó nada al azar. Los amantes de la música apreciarán el Nhow Sound Floor donde podrán grabar sus propias canciones. Y los que desean relajarse se dirigirán al spa con sus colores acidulados. Se organiza en torno a un cubículo rosado que reúne las duchas. Y por supuesto como no se podía dejar de lado, en esta ciudad empapada de arte, el Nhow Berlin tiene su propia galería con exposiciones de fotografías temporales.
El Hilton de Berlin forma parte de los hoteles de categoría de la ciudad. Las habitaciones deluxe ofrecen unas magníficas vistas a la plaza Gendarmarkt y su iglesia francesa. A nivel de interiorismo, todo aquí se cuidó con mucha atención. Desde la decoración de las 601 habitaciones hasta el equipamiento de los espacios comunes que reúne elementos antiguos y modernos. Además de sus variadas infraestructuras entre las cuales encontrarás una piscina, un gimnasio, una peluquería, un salón de belleza, el Hilton posee un restaurante a la carta que sirve especialidades gastronómicas regionales. En cuanto al desayuno, se propone un amplio y delicioso bufé cada mañana en la sala de la primera planta.
Algunos consideran a este establecimiento como el "único gran hotel moderno" de Berlín. Inaugurado en 1998, el Grand Hyatt pertenece al menos a ese círculo cerrado de establecimientos de la capital alemana. Ubicado cerca de la famosa Postdamer Platz, el hotel goza en invierno de un bonito mercado de Navidad, además de los comercios y restaurantes abiertos durante todo el año. Los clientes también pueden disfrutar de su gran centro de bienestar. Son numerosas las actividades que podrás realizar, tanto dentro como fuera de sus instalaciones.
The Weinmeister, uno de los hoteles de diseño de Berlin, situado en el artístico barrio de Mitte, reúne varios atractivos empezando por su sorprendente portón de entrada lleno de grafitis. Pasando esta primera puerta se llega al vestíbulo que también agrupa el bar y el restaurante. Todo se escogió aquí con mucho cuidado para crear un ambiente a la vez refinado, minimalista y acogedor. Destacan las pinturas realizadas por artistas locales y que adornan cada planta. Los fans del grupo británico Hurt's Chamber apreciarán la habitación 501 con las fotos así como los dvd y algunos objetos del grupo. Aquí se apostó por la tecnología. En todas las habitaciones encontrarás ordenadores Mac e incluso en recepción, una serie de ipods permanecen a disposición de los huéspedes.