En los bungalows todo es espacio y lujo contemporáneo: se les llama villas por su dimensión (102 m²) y villas de lujo por sus instalaciones. Dispone de 83 alojamientos en total: 3 villas en el motu Tape y 80 villas sobre pilotes, repartidas alrededor de 4 pasarelas de madera. Las villas "diamante", al final del pontón, dan a la isla principal de Bora, del lado del monte Otemanu. Disponen de unas vistas impresionantes del lago, así como de Bora con sus cimas dentadas cubiertas de vegetación. Las villas "esmeralda", también sobre pilotes, están orientadas en dirección al motu (islote sobre el que está instalado el hotel). Se trata también de un bonito panorama ya que el hotel tiene una construcción baja y tradicional con jardines alrededor. La categoría más accesible de villas sobre pilotes es la "zafiro": estas villas se encuentran enfrente (no muy cerca) de los otros pontones. Las tres villas del motu forman la categoría más exclusiva y se reservan para las grandes ocasiones. Todas las villas sobre pilotes disponen de instalaciones semejantes, muy competas y de última generación. Salón amplio, habitación con la cama en medio, frente al lago, cuarto de baño espacioso (bañera, ducha separada, lavabo de doble pileta, albornoces, secador de pelo y numerosos productos de tocador). Tanto en la habitación como en el salón hay un ventanal del suelo al techo. También hay una ventana en el cuarto de baño, a la altura de la bañera. Amplia terraza de madera equipada con tumbonas de teca, sillones y un acceso por escalera al lago, cuyo fondo es esencialmente de arena; los corales se encuentran más lejos, a nivel de la caída. En cuanto a los equipamientos, las villas tienen de todo en versión lujosa: climatización ecológica (circulación de agua fría que nunca se detiene, o al menos no encontramos el interruptor), ventilador en el techo, televisión con pantalla plana (en la habitación y en el salón), minibar, cafetera expresso y hervidor eléctrico (cápsulas de café y bolsitas de té a disposición), caja fuerte y teléfono.