Los fares (vivienda típica polinesia) del Méridien, con su bella decoración en estilo étnico y el calor de la madera de kohu oscura, contrastada con barnices blancos, figuran entre los más bellos de los hoteles de Bora Bora, y son sin duda los más originales. Aunque no sean inmensos, sí que tienen unas buenas dimensiones (60 m²), y su configuración responde a una distribución original: un tabique (que separa una tercera parte de la estancia y enmarca un sofá) que permite pasar al cuarto de baño, muy hermoso, con una bañera revestida de madera, una ducha amplia con desagüe en el suelo, lavamanos doble, y unos bellos espejos y apliques. A un lado de la cama, encontramos un auténtico vestidor, grande (en torno a 5 m²), con consola, grandes estantes y una enorme caja fuerte electrónica. Por el otro lado, un escritorio convertible en tocador. Frente al sofá, se ha dispuesto una mesita baja de madera, bajo la cual 4 m² de piso transparente nos permiten ver la fauna submarina: ¡hay incluso tiburones y rayas! Finalmente, fuera se extiende una hermosa terraza con sillas y tumbonas de madera, desde la que se accede a la laguna litoral por medio de una escalera de caracol muy decorativa. Desde el punto de vista de los equipamientos, no falta de nada, ni siquiera un lector de DVD (préstamo de DVDs en recepción).