El complejo del Novotel, situado a algo más de 7 kilómetros de Vaitape, está dividido en dos por la carretera principal que bordea el litoral. Por un lado, se alzan 10 edificios con dos plantas, distribuidos en círculo alrededor de un pequeño y agradable parque de un verde cautivador, con un estanque recubierto de lotos y papiros. Al otro lado, es decir, del lado del mar, se encuentra la recepción, que da a una pequeña pero hermosa piscina desbordante y a la playa. A cada lado de la piscina (rodeada por un entarimado provisto de tumbonas), nos esperan un bar y un restaurante, ambos en edificios semiabiertos. El ambiente y la decoración están bien cuidados, en un estilo que aúna tradición y modernidad.