Las partes interiores comunes están decoradas con mucho gusto y sofás cómodos, y hay terracitas situadas aquí y allá que invitan al descanso. En un magnífico parque de 15 hectáreas, los clientes podrán disfrutar de 2 piscinas exteriores, una animada y otra más tranquila. En temporada baja disponen de una piscina interior climatizada, aunque con un techo bastante bajo y poco luminosa. El parque cuenta con una vegetación exuberante y colorida que da mucho encanto al conjunto, a pesar de que las construcciones son un poco imponentes. Hay campos de minigolf salpicados, un camino que lleva a la playa, un bar moderno, un restaurante tradicional, una capilla, un estanque con peces que encantará a los niños, etc. El complejo es agradable y aunque la mayoría de las actividades son de pago y nos parece rechazable, al menos las hay.
Por la noche, un anfiteatro situado en un pinar frente al mar ofrece espectáculos a los que se puede asistir mientras se bebe un cóctel en el bar.
Los niños disponen de dos espacios en función de su edad: de 4 a 7 años y de 8 a 12 años. Los mayores podrán disfrutar de una piscina-laguna y los pequeños podrán dejarse regar por gigantescos tulipanes de colores. También podrán participar en múltiples actividades y talleres, interiores o exteriores. Como en todo buen club infantil, los padres asistirán a un espectáculo al final de la estancia.
Los adolescentes (de 13 a 17 años) también cuentan con un espacio propio. Abierto todos los días de 10:00 h a 18:00 h durante las vacaciones escolares, es un estudio amueblado con grandes sillones, futbolín y lo necesario para mezclar, jugar, navegar por Internet... Todo lo que pueda interesar a los adolescentes más protestones. Y para que no estén encerrados todas las vacaciones, hay actividades exteriores como partidos de fútbol, vóley-playa, waterpolo...