Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Moderno, lujoso, a los pies del casco antiguo de Budva, el Avala Resort es un hotel para la jet set o para los viajes de negocios. No es que las familias no sean bienvenidas, sino que aquí no se terminarán de encontrar a gusto, ya que no hay nada pensado para facilitarles la vida. Habitaciones o chalés, ¡tú elijes!
Avala Resort and Villas - © Carlos Rodrigues / EASYVOYAGE
Avala Resort and Villas - © Carlos Rodrigues / EASYVOYAGE
Situado frente a la entrada del caso antiguo de Budva, el balneario es el más prestigioso de Montenegro y el que atrae al 70% de los turistas extranjeros. Calcula una hora y media de coche para llegar al aeropuerto de Podgorica. El de Dubrovnik está a la misma distancia.
Las pequeñas habitaciones son a imagen del hotel: modernas y chic. Cama amplia, muebles de madera oscura, lámparas numerosas y originales, todo lo que necesitas para estar cómodo... ¡Lástima que haya tan poco espacio! El cuarto de baño también es chic, dispone de bañera y un lavabo de diseño. Y los que prefieran las duchas, encontrarán una amplia ducha con mampara de cristal que da a la habitación y en la que cabe más de una persona. Agradecerás el amplio armario, situado en la entrada, así como también los peines y el potente secador de pelo. Asimismo, también podrás disfrutar de una pantalla plana y un minibar. Ideal para disfrutar en pareja y para contemplar el mar desde el pequeño balcón... ¡o no!
Ante las murallas del caso viejo de Budva, el hotel está construido en desnivel, domina la ciudad y está rodeado por dos playas. El edificio combina un estilo moderno y clásico, algo que destaca en comparación con el entorno. El diseño es, sin lugar a dudas, el amo del lugar, igual que los espacios amplios. En cuanto al ocio, hay una fantástica piscina interior en la que podrás bañarte tanto en invierno como en verano, aunque son claramente mejores las piscinas exteriores situadas un poco por todos lados y que ofrecen unas vistas espléndidas del mar. El hotel está construido en desnivel pero, para alegría de los que llegan cansados, se han instalado unas escaleras mecánicas para acceder al restaurante, ubicado en la planta superior. ¡Desde allí gozarás de unas vistas magníficas de la ciudad!
El hotel, a la espera de la apertura del nuevo restaurante a orillas del mar, solamente cuenta con un restaurante situado en la zona más elevada. Se puede acceder al mismo mediante escaleras tradicionales o unas escaleras automáticas. Una vez hayas subido todos los pisos, te encontrarás con un bello salón rodeado por cristaleras que ofrecen una vista fantástica de la ciudad. En cuanto a la comida, ya que al fin y al cabo es lo que te ha hecho subir hasta aquí, la oferta deja un poco que desear dado que, a pesar de que se trata de un hotel chic, se sirve en forma de buffet... bueno, en realidad eres tú quien te sirves. Las tres comidas se toman aquí y es mejor mirar por la ventana que al plato, ya que estos son sencillos. Solamente podrás probar buena comida en temporada baja, puesto que entonces esta se sirve al plato. Por la mañana también nos sentimos decepcionados, ya que no hay bollería, el café es regular y no hay zumo de naranja natural.
Justo debajo del hotel encontrarás dos pequeñas playas. Una estaba siendo reformada cuando visitamos la zona, y la otra parece ser que está abarrotada en verano. La arena no es fina, pero ¡prepárate para disfrutar de aguas de color turquesa! En cuanto a los servicios, el hotel te proporcionará sombrillas, tumbonas y toalla.
El hotel permanece abierto todo el año, a diferencia de la mayoría de hoteles costeros. Cuando lo visitamos, se estaban realizando obras y se estaba a punto de terminar un edificio de piedra que debía acoger un nuevo restaurante con vistas a la playa, habitaciones suite junior, un casino y una discoteca.
hammam, sauna, EPA, wellness, masaje, salón de belleza
fitness, gimnasia
Anonyme.
Situation idéale, à deux pas de la plage réservée aux clients de l'hôtel mais aussi des boîtes de nuit et des bars branchés de la ville. Les chambres sont propres, mais le personnel pourrait être plus agréable.
- la piscine avec vue sur la mer et la vieille ville - le restaurant Bruno où tous les plats sont un pur délice la situation idéale de l'hôtel
- le personnel qui n'était pas toujours très serviable - la déco qui est un peu sombre, mais qui reste élégante
Anonyme.
Avala Resort and Villas, un hôtel datant de 1937 à deux pas de l'ancienne ville fortifié de Budva. Vous pouvez apprécier de tous les endroits communs de l'hôtel, une vue imprenable sur la mer Adriatique (photo) et de même une vue sur l'ancien Budva. Vous pourrez profité du spa et de tous ces services dans un calme absolu et d'une musique reposante au bord de la piscine intérieur donnant toujours une magnifique vue. Le soir, vous pourrez profité du Casino situé dans le sous-sol de l
Son Spa (jacuzzi, hammam, sona, piscine, massage) gardé par un paysage donnant sur la mer Adriatique. Son bar (payant), à l'étage, reposant et calme, il ouvre une vue sur la vieille ville. Son personnel sympathique et accueillant. Son Casino.
Ses nombreux escaliers à monter. Sa restauration sans grande variété locale.
Un magnífico hotel (si te gustan los edificios enormes, algo impersonales). La decoración, el confort, la ubicación y, sobre todo, el spa, merecen sus 5 estrellas, aunque no diríamos lo mismo del restaurante, que tiene que mejorar bastante... Vaya, que nadie es perfecto.
Este hotel se merece cada una de sus 4 estrellas... e incluso se merecería alguna más. La decoración, el servicio, el confort, la cocina... Todo está a la altura. Bonitas vistas, una buena ubicación y con zonas exteriores. Pero lo que caracteriza a este hotel también es su íntimo casino, su agradable spa y sus animaciones familiares en temporada alta. Efectivamente, en cada estación el hotel cambia de identidad.
Seguramente el hotel más familiar de la ciudad de moda de Becici. Iberostar también es el único en su categoría que propone un régimen de todo incluido y tantas actividades. A esto hay que añadirle su situación delante de la playa, ideal para niños y adultos, una decoración agradable y un equipamiento completo. Sin embargo, todo sería perfecto si, en vez de 500 habitaciones, hubiese 100. El hotel se queda un poco pequeño para tanta gente.
Este imponente hotel no tiene mucho encanto. El Mediteran se encuentra a pocos metros de la playa más famosa del lugar y se recomienda sobre todo a las familias que busquen unas vacaciones en un hotel equipado con spa para los mayores y un parque acuáticos para los más pequeños.
Un magnífico hotel (si te gustan los edificios enormes, algo impersonales). La decoración, el confort, la ubicación y, sobre todo, el spa, merecen sus 5 estrellas, aunque no diríamos lo mismo del restaurante, que tiene que mejorar bastante... Vaya, que nadie es perfecto.
Este hotel se merece cada una de sus 4 estrellas... e incluso se merecería alguna más. La decoración, el servicio, el confort, la cocina... Todo está a la altura. Bonitas vistas, una buena ubicación y con zonas exteriores. Pero lo que caracteriza a este hotel también es su íntimo casino, su agradable spa y sus animaciones familiares en temporada alta. Efectivamente, en cada estación el hotel cambia de identidad.
Seguramente el hotel más familiar de la ciudad de moda de Becici. Iberostar también es el único en su categoría que propone un régimen de todo incluido y tantas actividades. A esto hay que añadirle su situación delante de la playa, ideal para niños y adultos, una decoración agradable y un equipamiento completo. Sin embargo, todo sería perfecto si, en vez de 500 habitaciones, hubiese 100. El hotel se queda un poco pequeño para tanta gente.
Este imponente hotel no tiene mucho encanto. El Mediteran se encuentra a pocos metros de la playa más famosa del lugar y se recomienda sobre todo a las familias que busquen unas vacaciones en un hotel equipado con spa para los mayores y un parque acuáticos para los más pequeños.