Las habitaciones del Casa Brancas son todas diferentes, aunque tienen algo en común: en todas te sentirás como en casa. Hay que decir que se trata de la antigua vivienda del propietario. Persianas amarillas, jarrones con flores, velas, paredes blancas decoradas con cuadros, grandes espejos, suelos de baldosa... Te sentirás bien y a tus anchas. Al bajar dos escalones llegarás al salón, que cuenta con un sofá de cuero blanco, una mesa baja de madera y una TV con pantalla plana y canales (muchos internacionales) por satélite. Te ofrece todo el confort necesario: aire acondicionado individual, caja fuerte de código digital (gratuita), minibar, teléfono de marcación directa y conexión wifi y por cable ADSL (gratuita) a Internet. Vista la habitación y el salón, te sentirás irresistiblemente atraído por la gran terraza y sus vistas panorámicas a Buzios, su bahía, el mar y las montañas. No te cansarás de contemplar el magnífico espectáculo cómodamente instalado en tu tumbona con colchoneta. Incluso los pájaros vendrán a posarse cerca de ti. El cuarto de baño dispone de una gran ducha tropical (atención, los más tímidos lo pasarán mal porque les verán a través del cristal), wc, productos de tocador, secador de pelo digno de un salón de belleza, albornoces y pañuelos. Personalmente, nos ha encantado el jabón de fruta de la pasión. Las toallas para la playa o la piscina te las dejarán también en la habitación, y dispones de un servicio de habitaciones las 24 horas.