El restaurante, situado junto al bar en el primer piso, también cuenta con unas buenas vistas panorámicas. La sala, luminosa y grande en relación con el tamaño del hotel, está iluminada por unos amplios ventanales que dan al mar. Las mesas bien equipadas están decoradas con mimo con pétalos de rosas. El suelo es de mármol claro. Aquí desayunarás, comerás o cenarás (a tu elección) especialidades locales e internacionales. Un cocinero prepara en cocina en directo parrilladas de carne o pescado. Las bebidas no están incluidas. Todas las noches, el hotel propone una velada temática: mallorquina, italiana, mediterránea... El bar snack, situado en la playa, pertenece al hotel, pero también está abierto al público exterior.