


El hotel Porto Santo es un valor seguro para una estancia de sol y playa relajada. Es ideal por su situación, los espacios de relax que ofrece y su ambiente distendido.
- Balneario
- Norma internacional
- Descanso
El hotel Porto Santo es un valor seguro para una estancia de sol y playa relajada. Es ideal por su situación, los espacios de relax que ofrece y su ambiente distendido.
A orillas del mar, en la costa sur de Porto Santo, a 1,5 km de Vila Baleira y a 3 km del aeropuerto. Calcula unos 5 min para ir al centro de la ciudad y 10 min para llegar al aeropuerto.
De las 97 habitaciones, sólo dos dan al mar. Las demás habitaciones dan al jardín o a la piscina. Las habitaciones son amplias y conservan la decoración de los años setenta. Sillones de skay rodean una mesa velador de madera maciza y soporte de metal cromado. Es un estilo un poco anticuado que no le gusta a todo el mundo. En cambio, las habitaciones disponen de un amplio balcón equipado con sillas y mesa de plástico. La televisión satélite tiene 17 canales. Cuentan con climatización y teléfono directo para llamadas internacionales. No hay minibar. Los cuartos de baño, bastante amplios, tienen bañera y secador de pelo.
El hotel Porto Santo es un edificio de una sola planta que se extiende de forma geométrica a lo largo del mar. La impresión es que el vestíbulo es un lugar algo sombrío, pero la realidad es todo lo contrario. Se ha acondicionado una gran fuente de luz encima de las escaleras que llevan a la primera planta (ten en cuenta que el hotel no dispone de ascensor). En cuanto a la decoración, los sillones de skay estilo años 70 se codean con muebles y utensilios tradicionales (aparador, jarras de cobre). Aunque la tendencia a utilizar "mobiliario tradicional" debería aumentar a medida que el hotel Porto Santo, que pertenece al mismo grupo de la Quinta da Bela Vista en Funchal, adquiera otros establecimientos. En el exterior, la piscina de 120 m² está rodeada de hierba y palmeras. Además, hay bastantes tumbonas y sombrillas. El hotel cuenta además con un pequeño centro de fitness, un hammam, un mini golf y una pista de tenis.
El hotel Porto Santo cuenta con un restaurante principal y un chiringuito situado en la playa. Éste es muy agradable, sobre todo para comer buenos platos a la parrilla. Una agradable terraza con plataforma da a la hermosísima bahía de la isla y permite comer sin poner los pies en la arena, disfrutando de unas auténticas vistas: mar azul y dunas doradas. Los pescados frescos, salchichas y carnes variadas se preparan delante de ti y se sirven con patatas fritas o verdura fresca. Platos sencillos pero deliciosos. El restaurante principal abre para las tres comidas del día. El entorno y el menú son más convencionales. El desayuno se sirve en forma de bufé, mientras que el resto de comidas son a la carta. En cuanto a los precios, calcula unos 11 euros por plato.
La bahía de Porto Santo es la playa de 7 km que se extiende delante del hotel. Está compuesta de arena fina y dorada y se extiende a lo ancho 50 metros. La playa de Porto Santo es el orgullo de Madeira, y razones no le faltan. El mar ofrece un espléndido espectáculo, con colores cambiantes, desde el esmeralda hasta el azul zafiro, que puedes contemplar desde una tumbona bajo una sombrilla. La playa es ideal para que jueguen los niños y para bañarse, ya que no hay rocas ni algas. En cambio, los aficionados a deportes náuticos se quedarán con las ganas, ya que el hotel no tiene equipamientos.
El Porto Santo fue el primer hotel que se abrió en la pequeña isla de Porto Santo, y cuenta con las ventajas e inconvenientes de su situación pionera. Construido a finales de los años setenta, está ubicado a lo largo de una bonita playa que bordea el litoral meridional de la isla. En treinta años, las palmeras de los jardines han crecido lo suficiente para ofrecer agradables lugares sombreados. La otra cara de la moneda es que la arquitectura exterior y la decoración interior no se han reformado y son una muestra de las tendencias de esa época: diseño funcional utilizando formica y acero cromado. El hotel se anotaría un tanto si reformase las habitaciones.
El hotel, situado a 1,5 km de Vila Baleira, la ciudad principal de Porto Santo, está junto a una línea regular de autobuses. Los autobuses no pasan muy a menudo, por lo que se recomienda alquilar un coche o una moto para poder conocer la isla sin problemas.
sauna, hammam, (de pago), EPA, baño turco
tenis, golf, btt, water-polo, fitness
TRES BON HOTEL - TRES PROPRE ET CALME - PERSONNEL A NOTRE SERVICE - TRES BELLE PISCINE - SNACK DE LA PLAGE SUPER AGREABLE
CALME - PROPRE - DECO SYMPA - BON RESTO -
PAS D'INCONVENIENTS -