Las 164 habitaciones son todas idénticas. Tan sólo varían las vistas de la terraza: al golf, a la piscina o al mar... Es un hotel con todas las comodidades y muy bien equipado. Las estancias están recubiertas de una moqueta azul que te invita a caminar descalzo. Asimismo, tienen dos bonitos y encantadores cuadros, con notas mediterráneas y mallorquinas. Cuentan con un elegante escritorio, una mesa, una mesita, un sofá-cama, un sillón, flores, televisor vía satélite y una pantalla plana que se esconde tras un armario (sintoniza un total de 100 cadenas). Están bien climatizadas y son amplias (50 metros cuadrados, de los cuales la terraza ocupa 7). Incluyen también una frigorífico-minibar muy completo, caja fuerte de código digital (gratis), teléfono y conexión inalámbrica a Internet gratis. Dormirás como un bebé en sus confortables camas, gracias a su cómodo colchón y su almohada doble. Las terrazas (con vistas al mar, a la piscina o al golf), incluyen tumbonas de mimbre acolchadas, una mesa redonda con mosaicos y dos sillones de mimbre también acolchados. El cuarto de baño es amplio y está limpio. Tiene una decoración muy acogedora de mármol y mosaicos. Incluye bañera, una ducha separada, lavabo doble, wc, espejo de aumento, albornoces, secador de pelo profesional y productos de aseo de la marca cosmética Sans Souci. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas. Hay 28 habitaciones comunicantes.

Miembro del grupo hotelero alemán Dorint, el Dorint Royal Golf Resort y Spa se inauguró en 2001. Alberga 164 habitaciones en un edificio de estilo mudéjar de 6 plantas. Tal como su nombre indica, el resort incluye un campo de golf (a 100 metros) y un spa de 1.400 metros cuadrados. El vestíbulo es un amplio atrio luminoso y bien decorado que da la imagen de un hotel muy bien cuidado. Llegas a través de una plazoleta decorada con una fuente, en la que hay una estatua de un ángel tocando la flauta. La naturaleza está en todos los rincones del Dorint Royal: jardines, palmeras, flores, estanque con patos... Una delicia, un auténtico soplo de aire fresco. Abierta las 24 horas del día, la piscina es inmensa y tiene forma de laguna; hay un puente de madera que la atraviesa. Alrededor está la terraza solárium, que incluye equipamientos de alta gama: tumbonas de madera equipadas de colchón, sombrillas de tela blanca, duchas decoradas con una cabeza de león y toallas a disposición de los huéspedes. El lugar es muy tranquilo. Atraviesas el césped por caminos rodeados de bonitas flores.

La jornada empieza de una manera perfecta, tomando el desayuno (que sirven entre las 7:00 y las 11:30 h) en la terraza, con vistas al mar y al campo de golf. Y menudo desayuno: tortillas preparadas ante ti, café Nespresso, deliciosos zumos de fruta natural, quesos, charcutería... La sala tiene capacidad para 80 comensales, pero hay que sumar 80 asientos más disponibles en la terraza. A mediodía puedes picar algo en el bar de la piscina, entre las 12:00 y las 17:00 h. De noche, entre 19:00 y las 22:30 h, un buffet con cocina en directo ofrece una gastronomía con una temática diferente cada noche (comida americana, japonesa, brasileña, etc.). Dos restaurantes más ofrecen platos a la carta: uno español, con tapas y paella, y otro mediterráneo, entre la piscina (muy bien iluminada) y el estanque de patos. Puedes saborear platos divinos mientras se pone el sol, al son de un guitarrista que da una atmósfera muy particular. El golf dispone de su propio restaurante.

La playa de Camp de Mar está a 300 metros del hotel. Es una pequeña cala, rodeada de montañas, con unas impresionantes aguas cristalinas. Tiene una zona de juegos para niños, hidropedales, restaurantes y bares. Un puente de madera sobre pilotes te permite ir a un islote, donde hay un restaurante. La playa está vigilada y tiene una bandera que indica el nivel de peligrosidad a la hora de bañarte. Hay tumbonas de plástico, sombrillas de paja y duchas. Aunque no haya mucho espacio y sea una playa muy frecuentada, el entorno es realmente fantástico.

El magnífico golf de 18 hoyos de Andratx está a 100 metros del resort. Pero si tras una partida te duele la espalda, no te preocupes: tienes a tu disposición un osteópata. Puedes aparcar gratis tu coche en el aparcamiento subterráneo. Delante del vestíbulo hay una exposición de arte moderno. Hay prensa disponible en varias lenguas, como en francés (los turistas galos suponen cerca del 8% de sus huéspedes). Hay tres salas de conferencias con capacidad para 350 personas. Abierto de 8:00 a 21:00 h, el spa de 1.400 metros cuadrados incluye una gran piscina climatizada interior (con una profundidad de 1,40 m) con tumbonas acuáticas de hidromasaje, una generosa zona de jacuzzi rodeada de columnas, una sauna, un hammam, un iglú (con la función de gruta de hielo), un salón de belleza, una peluquería y seis salas de tratamientos personales y de masaje. Para éstos emplean las marcas de cosmética francesas Ligne Saint Saint Barth, Carita y Decléor. Entre tratamientos puedes relajarte en la zona de descanso, mientras saboreas un delicioso zumo de fruta natural. El Dorint Royal Golf abre todo el año. Cuatro salas de reuniones tienen capacidad para entre 20 y 500 personas.