Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Los amantes del deporte encontrarán aquí, en Caniço, a unos kilómetros del centro de Funchal, un hotel de predilección. Entre sala de fitness, squash, muro de escalada y centro de submarinismo no les quedará tiempo para aburrirse. Sin embargo, las habitaciones son simples, sin pretensión ni gran refinamiento.
A unos 10 kilómetros del aeropuerto, el complejo Galo Resorts se encuentra en la localidad de Caniço, a 12 kilómetros del centro de Funchal.
Aunque el Galosol tenga 123 habitaciones, de entre 17 y 32 m2, en total el complejo puede albergar a 300 personas. Las habitaciones miran a la montaña y parcialmente o totalmente al mar y todas tienen balcón. Son luminosas y simples pero la decoración varia según su categoría. Las estándar con sus muebles marrones y blancos de mimbre típico de la isla alternan con los colores naranja y el decorado menos rústico de las suites. Aquí se práctica la clasificación selectiva de la basura, cada cuarto tiene su basura. Los baños de las suites son amplios, poseen doble lavabo, una bañera en esquina con hidromasaje, unos pocos productos de aseo y una pequeña cabina de ducha. En cambio las estándar, aun más sobrias, tienen baños más chicos con azulejos azules y marrones, pero son agradables y limpias.
Como lo indica su nombre, el Sport Hotel Galosol es ideal para los amantes de los deportes. Edificado en 1988, el hotel fue renovado en el año 2000. Posee un gimnasio gratis para todos los clientes del hotel, el Onda Vital Club con todo tipo de máquinas, y un muro de escalada. Al tratarse de un profesor externo, las clases de spinning, que tienen lugar en una sala amplia, luminosa y con vista al mar, son de pago. Aquí también se puede aprovechar de las pistas de squash, y jugar al fútbol. Por cierto, se organizan a menudo torneos de este deporte. La zona dedicada al spa y centro de wellness tiene un ambiente tranquilo entre la música india, el olor a incienso y los colores elegidos. Cuenta con 15 cabinas diferentes y una sala de ayurveda para las parejas. Sin olvidar la sauna finlandesa y los dos jacuzzi individuales al lado de la piscina interna. Incluso los clientes del Galosol pueden acceder al centro de submarinismo del Galomar, un día por semana el hotel le ofrece a sus huéspedes la posibilidad de hundir gratis.
El Galo Resorts cuenta con 5 restaurantes distintos. En el restaurante principal del Galosol, se propone sesiones de show cooking o cocina en vivo por las mañanas y las noches. Es posible desayunar alrededor de la piscina durante el verano. Los bufes alternan entre especialidades de Madeira, platos portugueses y cenas temáticas brasileras, asiáticas o italianas. Estas cenas temáticas se repiten cada 14 días para que los clientes que escojan media pensión puedan probar distintas opciones culinarias.
El Galo Resorts es un complejo hotelero importante que comprende 3 hoteles, 2 de cuatro estrellas, el Sport Hotel Galosol y el Alpino Atlántico y otro de 3 estrellas, el Galomar. Caniço es una zona residencial, más tranquila que el centro de Funchal, particularmente preciada por los extranjeros. Varios alemanes se compraron casas aquí.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, quinesiterapia, talasoterapia, stretching, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, aquagim, aerobic, fútbol, volley, Voley playa, (y beach volley), baloncesto, golf, btt, vela, Kayak, baile, step, abdos-glúteos, squash, bádminton, water-polo, surf, windsurf, fitness, deportes
Abierto desde 1973, el Dom Pedro Garajau no es un hotel lo que se dice reciente. Además, nadie nos ha sabido decir cuándo se llevaron a cabo las últimas reformas. Se agradecería una mano de pintura. Este establecimiento, que pertenece a la cadena de hoteles Dom Pedro desde 1985, tiene un personal muy amable. La clientela es principalmente inglesa y alemana.
Ubicada en la pequeña localidad de Caniço, la Quinta Splendida tiene el encanto de una posada portuguesa, adonde resulta grato imaginarse de vacaciones. Su jardín botánico alberga una verdadera joyita de 30.000m2 con más de 1.000 especies de plantas, algunas endémicas. A cada parte del hotel se le dedicó un cuidado y una atención particular. La Quinta Splendida seducirá a todos los que anden buscando la calma, el reposo. En una palabra, un rincón de paraíso en el Jardín del Atlántico.
Abierto en 1988 y renovado en 2006, el Roca Mar es un establecimiento construido junto al mar, pegado a las rocas, de ahí su nombre. No cuenta con muchas instalaciones, aunque los clientes podrán acceder sin problemas al hotel de al lado, el Royal Orchid. Su punto fuerte es un inmenso gimnasio equipado con una cantidad impresionante de aparatos. Los aficionados a los gimnasios estarán encantados. Resulta difícil venir con niños muy pequeños, ya que las zonas comunes, que bajan escalonadamente hacia el mar, pueden resultar peligrosas para los más pequeños.
El Four Views Oasis, abierto desde 1993, vive días tranquilos al borde del océano Atlántico. Aquí no se viene a utilizar las instalaciones deportivas ni a participar en las animaciones a lo largo del día. En este hotel, la palabra clave es descanso. Los clientes del hotel utilizan la piscina y después suelen salir a visitar la isla de Madeira. Los ingleses y los alemanes son mayoritarios. Como indica su nombre, el establecimiento pertenece a la cadena de hoteles Four Views que posee varios hoteles en Madeira.
Ubicada en la pequeña localidad de Caniço, la Quinta Splendida tiene el encanto de una posada portuguesa, adonde resulta grato imaginarse de vacaciones. Su jardín botánico alberga una verdadera joyita de 30.000m2 con más de 1.000 especies de plantas, algunas endémicas. A cada parte del hotel se le dedicó un cuidado y una atención particular. La Quinta Splendida seducirá a todos los que anden buscando la calma, el reposo. En una palabra, un rincón de paraíso en el Jardín del Atlántico.
El Four Views Oasis, abierto desde 1993, vive días tranquilos al borde del océano Atlántico. Aquí no se viene a utilizar las instalaciones deportivas ni a participar en las animaciones a lo largo del día. En este hotel, la palabra clave es descanso. Los clientes del hotel utilizan la piscina y después suelen salir a visitar la isla de Madeira. Los ingleses y los alemanes son mayoritarios. Como indica su nombre, el establecimiento pertenece a la cadena de hoteles Four Views que posee varios hoteles en Madeira.
Abierto en 1988 y renovado en 2006, el Roca Mar es un establecimiento construido junto al mar, pegado a las rocas, de ahí su nombre. No cuenta con muchas instalaciones, aunque los clientes podrán acceder sin problemas al hotel de al lado, el Royal Orchid. Su punto fuerte es un inmenso gimnasio equipado con una cantidad impresionante de aparatos. Los aficionados a los gimnasios estarán encantados. Resulta difícil venir con niños muy pequeños, ya que las zonas comunes, que bajan escalonadamente hacia el mar, pueden resultar peligrosas para los más pequeños.
Abierto desde 1973, el Dom Pedro Garajau no es un hotel lo que se dice reciente. Además, nadie nos ha sabido decir cuándo se llevaron a cabo las últimas reformas. Se agradecería una mano de pintura. Este establecimiento, que pertenece a la cadena de hoteles Dom Pedro desde 1985, tiene un personal muy amable. La clientela es principalmente inglesa y alemana.