Las habitaciones disponen de vistas al mar (45), a la piscina o al jardín. Están equipadas con una pequeña cocina con fregadero, placas para cocinar y alacenas, climatización individual, teléfono con línea directa internacional, televisión por satélite (15 canales), caja fuerte (de pago), un balcón y un baño provisto de bañera y secador de pelo. Sin embargo, no cuenta con servicio de habitaciones. Sería necesaria una pequeña reforma en los baños. La decoración, por su parte, es sencilla y no tiene nada de excepcional.

El Cristal abrió sus puertas en 1987 y, tras la remodelación de una parte realizada en 2001, cuenta con 118 habitaciones, 24 de ellas suites, repartidas en cuatro plantas. A éstas se accede a través de dos ascensores. En el exterior, la terraza con dos piscinas (una para adultos y otra para los más pequeños) ofrece unas preciosas vistas al océano.

El comedor del restaurante Gaivota (para no fumadores) ofrece a través de sus ventanales unas preciosas vistas al mar. El establecimiento propone un bufé por la mañana y la posibilidad de elegir entre bufé o carta por la noche. También se organizan veladas temáticas.
Por último, el hotel dispone de un bar, el Albatroz, con una terraza y un piano blanco.

La playa de Centeanes, a 300 metros del hotel, ofrece un marco incomparable: pequeñas calas con rocas color ocre que se extienden hasta el océano, de agua azul verdosa. Es posible alquilar tumbonas y sombrillas, si bien la playa no cuenta con duchas.

La clientela proviene principalmente de Alemania, Inglaterra y Bélgica. Cuenta en sus cercanías con varios campos de golf, entre los que destacan el de Gramacho y el de Pinta.
El hotel ofrece un servicio lanzadera a Carvoeiro.