Las habitaciones son los únicos espacios del complejo donde se nota su antigüedad. Tiene 100 habitaciones, 35 de ellas suites y 8 cabañas a pie de mar. Las estándar se denominan "garden view rooms" y como su nombre indica, se sitúan al fondo del hotel, en edificios de 3 plantas, con vistas al jardín. El entorno que descubrimos desde la terraza no está nada mal.
En el interior, los decoradores han optado por clásicos colores coloridos, cama king size con columnas y mobiliario de madera maciza sobre paredes azules y cortinas con motivos.
El equipamiento es completo: caja fuerte gratuita, aire acondicionado, wifi gratuita, plancha y tabla de planchar, en cambio no hay minibar. El cuarto de baño con bañera es correcto, sin más.

Construido en 1970 y convertido en Rendezvous en 1993, este complejo tiene aspecto de decano en Santa Lucía. Pero todos los espacios comunes se reformaron en 2009, por lo que no aparenta su edad. La vegetación ha tenido tiempo de crecer y los jardines son especialmente agradables. El complejo se extiende a lo largo de la playa Vigie (a veces denominada playa Malabar). Se puede practicar golf, volley playa, gimnasia, pilates, yoga, taichi...además de tener tres canchas de tenis, aunque parece que los veraneantes vienen sobre todo para descansar. El spa de tonos blanco, azul y madera no es desagradable ni extraordinario.
Las tres piscinas nos invitan a quedarnos un rato. La piscina principal y su pool bar, al lado de la playa, se destina al deporte y a la animación, y sin embargo, cuando nos pasamos, era de lo más tranquila. La piscina del spa es pequeña y rectangular pero el azul intenso de su baldosa y sillones que la rodean le dan un auténtico toque elegante. Por último, la tercera piscina es sinuosa como un río. La vegetación es una sucesión de islotes tranquilos sobre los que se ubican tumbonas cubiertas de mullidos colchones.

El todo incluido afecta a ambos restaurantes. El bufé principal se llama The Terrace, y con razón. Totalmente abierto al mar, sus elegantes mesas y sillas blancas se extienden hasta la playa. Abre para las tres comidas. Por la noche, el restaurante The Trysting Place se añade a las posibilidades. Se sirve una cocina internacional a la carta.

La mayor parte de la animación diurna se desarrolla alrededor del pool bar de la piscina principal, la playa está justo al lado. Por la noche, el bar de The Terrace está concurrido a la hora del aperitivo y después de la cena (música en directo por la noche). El piano bar permanece abierto hasta la partida de los últimos invitados.

La playa de Vigie es la más bonita cerca de Castries. Se extiende a lo largo de 300 metros del Rendezvous. Tumbonas y sombrillas, gazebos, salones con sillones y sofás, hamacas...cualquiera que sea tu idea del confort, el complejo permite a todos disfrutar tranquilamente de la arena, del sol y del mar. Es una lástima que esté orientada al Norte. Los bares de la piscina y del bufé están muy cerca para refrescarse.

Por último, una gran variedad de instalaciones permite practicar gratis una gran gama de deportes náuticos: kayak, windsurf, snorkeling, surf, windsurf, vela, etc. Se imparten cursos gratuitos, excepto el submarinismo (de pago). Dicho esto, si estás certificado, el material de submarinismo está a disposición gratis.

El hotel se destina a las parejas, los niños no están admitidos.

La oferta todo incluido se refiere a todas las consumiciones y actividades, a excepción del spa y de los cursos de submarinismo.

El Rendezvous propone unas vacaciones totalmente personalizadas: cada actividad puede practicarse en pareja, solo con un formador, a la hora deseada.