


El Chryssana Beach es un pequeño hotel con aires algo anticuados. Te tienen que gustar la atmósfera de lo pasado de moda y el ambiente de los moteles americanos.
El Chryssana Beach es un pequeño hotel con aires algo anticuados. Te tienen que gustar la atmósfera de lo pasado de moda y el ambiente de los moteles americanos.
El Chryssana, vecino del hotel Chrispy, se encuentra a unos veinte kilómetros al oeste de La Canea y a 32 kilómetros del aeropuerto internacional, en la costa norte de la isla. A pocos metros del pueblo de Kolimbari y relativamente aislado de las construcciones y obras de los alrededores; en él reina una tranquilidad apreciable.
Este hotel de una planta construido en 1992 dispone de 45 habitaciones (dobles, triples o cuádruples). Se accede por el exterior. Todas las habitaciones disponen de balcón y ofrecen vistas al mar, frontales o laterales. Cuentan con embaldosado blanco y cortinas azul marino y están equipadas solamente con teléfono directo para llamadas internacionales. Seis de las habitaciones disponen de climatización (con suplemento) y se puede alquilar frigorífico y caja fuerte. El cuarto de baño es demasiado pequeño para que quepa una bañera.
El Chryssana Beach, construido a pocos metros del mar siguiendo los planos de un monasterio ortodoxo en forma de U, es un hotelito con aires anticuados. Parece que esté fuera del tiempo. Perdido en medio de campos de cañas gigantes recuerda a los moteles americanos en pleno desierto, donde reina una atmósfera extraña, a cientos de kilómetros de la ciudad más cercana. El tiempo parece haberse detenido en este entorno pasado de moda y eso es lo que le confiere todo su encanto al Chryssana. Algunas hortensias plantadas a los pies de las paredes blancas del edificio tratan de darle un poco de color al despoblado jardín en el que se encuentra la piscina.
El restaurante principal sirve una cocina internacional en forma de buffet. Cierra a la hora de la comida. Se trata de una sala de tamaño mediano con decoración pasada de moda, está muy ventilado y parece tranquilo. Hay dos bares a disposición de los clientes, uno de ellos al borde de la piscina.
A la playa solo se puede acceder atravesando una carretera pequeña. Bastante grande y larga, en ella encontramos sombrillas y tumbonas de alquiler. Esta playa no es para nada excepcional, está cubierta de arena y cantos rodados, plagada de grandes boquetes y bordeada por la carretera.
El Chryssana Beach abre de abril a finales de octubre y propone alojamiento en régimen de media pensión o de pensión completa. Los clientes que vienen a este hotel son en su mayoría franceses, alemanes y belgas.
tenis, aquagim, aerobic, Voley playa, baile
Debido a su inmejorable situación, el Chrispy es un hotel práctico para visitar lugares turísticos. Sin embargo, está en un entorno ruidoso.
A unos 12 km de La Chanée, el Creta Paradise es un hotel de 230 habitaciones con una decoración interior cuidada, de estilo cretense y vegetación abundante.
Situado junto al mar, a unos 15 km de La Chanée, el Creta Princess es más bien un hotel de paso, para alojarse una o dos noches, más que un alojamiento con encanto.
El Doma ha sabido conservar la esencia de la antigua casa familiar que, antaño, ocupó este lugar antes de ser transformado en hotel. Es nuestro lugar preferido de la Canea.
Un pequeño hotel sin pretensiones que, pese a todo, hará las delicias de los amantes de la región de Chania.
Uno de los pocos hoteles que cumple los estándares internacionales en la región de La Canea, al oeste de la isla. Tras unos inicios caóticos debido a una gestión errónea (y recelosa) y liberado de su clientela original de rusos israelíes de primera generación sustituidos por los tranquilos escandinavos, el hotel ha cogido velocidad de crucero.
Este hotel disfruta de una situación ideal y ofrece unas habitaciones con mucho encanto. Aquí vivirás una estancia romántica en total tranquilidad, sumergido en el ambiente de una ciudad con un rico pasado histórico y cultural que se refleja a través de la arquitectura de la ciudad. De hecho, La Canea se considera una de las ciudades más hermosas de Creta así como una de las más pintorescas. Es el lugar de partida ideal para explorar los yacimientos arqueológicos, las magníficas playas, los pueblecitos de montaña y los caminos de senderismo del este de Creta.
A unos 12 km de La Chanée, el Creta Paradise es un hotel de 230 habitaciones con una decoración interior cuidada, de estilo cretense y vegetación abundante.
El Doma ha sabido conservar la esencia de la antigua casa familiar que, antaño, ocupó este lugar antes de ser transformado en hotel. Es nuestro lugar preferido de la Canea.
Debido a su inmejorable situación, el Chrispy es un hotel práctico para visitar lugares turísticos. Sin embargo, está en un entorno ruidoso.
Situado junto al mar, a unos 15 km de La Chanée, el Creta Princess es más bien un hotel de paso, para alojarse una o dos noches, más que un alojamiento con encanto.
Un pequeño hotel sin pretensiones que, pese a todo, hará las delicias de los amantes de la región de Chania.